La Dirección General de Consumo del Gobierno de Aragón ha retirado este año 21.586 unidades de hasta 74 juguetes diferentes. Esta selección de artículos defectuosos se debe a las 16.383 inspecciones que se han llevado a cabo durante el 2019 en juguetes, si bien solo en un 2% de las mismas se han apartado los productos.
En este sentido, el responsable de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, ha recomendado “un consumo responsable que empieza por elegir juguetes seguros, adecuados a la edad del niño y que cumplan los requisitos de la normativa europea cuando van dirigidos a menores de 14 años”.
Por tanto, ha recomendado a los adultos “pensar como niños, pero actuar como mayores” a la hora de adquirir productos para los más pequeños, para lo que ha propuesto un decálogo de medidas. En primer lugar, resulta esencial comprobar que en el envase y etiquetado figure el nombre, la marca y la dirección del fabricante y/o importador.
Además del marcado CE, prueba de la conformidad, los compradores deben revisar las advertencias de seguridad e instrucciones. Si no están en castellano o un idioma que el usuario conozca, es mejor no adquirir el artículo, ya que resulta importante conocer cuáles son los riesgos.
También es recomendable que el producto no contenga bordes cortantes, aristas, clavos o cuerdas excesivamente largas. En el caso que el juguete sea eléctrico, es aconsejable comprobar que las partes eléctricas y los transformadores estén protegidos y aislados. Asimismo, conviene vigilar las pilas de botón, los adornos pequeños y, en general, cualquier pieza accesible de menor tamaño, puesto que los niños suelen llevarse todo a la boca.
El juguete debe ser consistente, por lo que no es recomendable adquirir uno frágil o quebradizo. De igual forma, hay que estar atento a los juguetes que puedan resultar inflamables, explosivos, tóxicos o radioactivos. Pero la higiene también es importante. Si el juguete es para niños pequeños, mejor que pueda limpiarse fácilmente.
Antes de adquirir un juguete conviene comprobar la edad recomendada para el uso del mismo, para lo que el comprador debe revisar las referencias del fabricante al respecto y, en caso de duda asesorarse. Por último, es aconsejable comprobar con frecuencia el estado de los juguetes para su reparación o reciclaje, en función del estado.
Tratándose de un producto que va a ser utilizado por niño, se recomienda -como norma básica- adquirir los juguetes en comercios especializados y aquellos otros que ofrezcan ciertas garantías. En este sentido, conviene recordar que los establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo nos generan la confianza de poder resolver un conflicto mediante un sistema extrajudicial sencillo y gratuito.
Asimismo, cualquier incidencia se puede formular una reclamación ante el vendedor, debiendo éste ofrecer una respuesta en el plazo máximo de un mes. Una vez recibida la contestación y no siendo satisfactoria, puede contactar con la oficina de información al consumidor de su localidad o comarca, con el Servicio Provincial de Ciudadanía y Derechos Sociales, con el teléfono gratuito de Atención al Consumidor 900 121 314 o en la dirección de correo electrónico [email protected].
Desde Consumo han recordado que resulta imprescindible conservar el ticket de compra ante cualquier problema de garantía o ante una eventual reclamación, así como informarse adecuadamente de las políticas de venta y devolución. Las inspecciones continúan su seguimiento diario de la red de alerta de seguridad de los productos, que incluye un sistema de intercambio rápido de información a nivel estatal y europeo que advierte de la posible presencia de productos inseguros en el mercado aragonés.
Las inspecciones se han intensificado en los últimos cuatro meses del año debido a su coincidencia con la época de más venta de juguetes. De hecho, de las más de 16.000 inspecciones citadas, casi 7.000 se han realizado a partir del 1 de septiembre.
