El Seprona investiga a 26 personas por realizar construcciones ilegales en Zaragoza

Los agentes detectaron hasta tres construcciones ilegales durante su investigación
photo_camera Los agentes detectaron hasta tres construcciones ilegales durante su investigación

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Zaragoza ha llevado a cabo la denominada operación “Adobe” que ha finalizado con la investigación de 26 personas, presuntas autoras de llevar a cabo construcciones o edificaciones, de manera ilegal, en suelos no urbanizables y de especial protección, en diferentes puntos de esta provincia. La operación se inició en verano de 2018 tras tener conocimiento de la posible existencia de la construcción de una balsa para suministrar de agua a una explotación ganadera en el término municipal de Trasmoz.

Tras las gestiones oportunas por especialistas de Seprona, la Guardia Civil pudo comprobar que dicha explotación se surtía de agua, que era distraída de una acequia de riego, a través de varios tubos y que en dicha obra, se había iniciado incluso la construcción de un pequeño puente sobre un barranco situado en suelo de dominio público.

Construcciones llevadas a cabo en suelo no urbanizable y que no se podían autorizar conforme a la normativa vigente. Por ello, y una vez obtenida la identidad de las siete personas que habían participado en estos hechos, la Guardia Civil procedió a su investigación como presuntos autores de un delito contra la ordenación del territorio y el urbanismo, así como por distraer aguas de uso privativo de su curso sin autorización. Se trata de promotores y constructores encargados de las obras.

Tras estas investigaciones, el Seprona localizó tres nuevas edificaciones de reciente construcción, dentro de la zona de policía del río Ebro, en el término municipal de Sástago. En este caso, las construcciones era ilegales por realizarse en suelo no urbanizable de especial protección, por lo que el Seprona procedió a la investigación de las once personas que tomaron parte en estas construcciones, como promotores o constructores, por un presunto delito contra la ordenación del territorio y urbanismo.

La última actuación desarrollada por la Guardia Civil de Zaragoza en esta materia se produjo el pasado noviembre al detectarse otra balsa en Alpartir, que también suministraba de agua a una explotación ganadera y carecía de licencia urbanística. Al igual que en las actuaciones anteriores, su construcción no era legal y se había realizado en suelo no urbanizable. Hechos por los que ocho personas fueron investigadas como presuntos autores del mismo delito.

Por todo ello, el Seprona recopiló las diligencias de cada uno de los casos detectados para ponerlas ya a disposición judicial.