Podemos-Equo ha criticado el nombramiento del nuevo responsable del patronato de Turismo, Conrado Molina. El portavoz municipal de la formación, Fernando Rivarés, considera que viene “del mundo del juego” y que, además, tiene “cero experiencia en el sector”. Así lo ha defendido en una moción en la que se pedía que el Ayuntamiento de Zaragoza renuncie a nombramientos “a dedo” de puestos técnicos como la Gerencia de los patronatos, para que se hagan mediante pruebas públicas de méritos y proyecto. Una iniciativa que no ha salido adelante ya que solo ha contado con el respaldo de Zaragoza en Común. El Partido Socialista se ha abstenido y tanto Partido Popular como Ciudadanos y Vox han votado en contra.
Desde Podemos-Equo consideran “esencial” que los cargos de gestión pública sean “despolitizados y profesionalizados”. Rivarés ha defendido que el nombramiento del personal eventual “debe estar sometido a una mínima acreditación de requisitos profesionales, de experiencia y de méritos adquiridos”. Y el mejor modo de lograrlo, ha añadido, es convocar pruebas selectivas que garanticen la igualdad de oportunidades, que se basen en la experiencia, los méritos y los proyectos. Argumentos que Rivarés ha puesto sobre la mesa y que asegura haber leído “íntegramente” del punto 37 programa electoral de Ciudadanos para Zaragoza.
Para Podemos-Equo, el nuevo responsable del patronato de Turismo, Conrado Molina, excargo de Cs en Aragón, además de no reunir “la mínima cualificación para ocupar el puesto”, ha sido responsable de márquetin de Salones El Dorado, “en el tiempo en que esta empresa dedicada al juego intentó de forma irregular lograr el sello de Responsabilidad Social que otorga el Gobierno de Aragón, cuando acumulaba 36 sanciones”.
El alcalde Jorge Azcón ha tomado la palabra durante el debate de la moción para pedir “prudencia” a la formación morada en la presentación de mociones “que no se aplican ahí donde gobiernan”, haciendo referencia a algunos nombramientos de Podemos en el Gobierno de Aragón. También le ha recordado a Rivarés que cuando estuvo en el gobierno de la ciudad nombró al gerente del Imefez “a pesar de no tener ninguna experiencia en el tema”.
La vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, ha hecho hincapié en que todos los nombramientos de Ciudadanos se hacen “a la cara, atendiendo a la legalidad” y sin “pseudo concursos públicos”, actuación de la que ha acusado al anterior gobierno de ZeC. Fernández ha subrayado que el caso de Molina es “un contrato laboral de alta dirección”. La vicealcaldesa también ha pedido a Rivarés “respeto hacia las personas” porque “al señor Cubero no lo lapida por haber trabajado en FCC”.
El socialista Luis Miguel García Vinuesa considera que hay cargos que requieren confianza política, algo que “no es exclusivo del Ayuntamiento”, ha recordado el edil, quien asegura que este método de concesión de cargos se da en las gerencias de universidades y hospitales de la Comunidad. Si bien ha reconocido que este hecho no supone que la mejor manera no sea la de un concurso de méritos y también ha admitido que la gerencia de determinados organismos “requiere confianza con la dirección por su fuerte componente político y por tener responsabilidad legal por la gestión, que incluso puede llegar al patrimonio personal”.
La concejal de Zaragoza en Común Luisa Broto ha recordado que los estatutos de patronatos y sociedades contemplan que existe la libre designación de cargos atendiendo a la confianza. Broto ha insistido en que “es la propia sociedad civil y los representantes de la ciudad que quieren entrar en la gestión pública en un acto de transparencia” quienes reclaman que se tenga en cuenta algún tipo de acceso mediante medios técnicos, pero también teniendo en cuenta que los perfiles técnicos estén complementados con la voluntad política, porque “entendemos y asumimos que sin garantía y confianza por parte del equipo de gobierno es difícil la gestión”, ha manifestado Broto.
Por su parte, la concejal de Vox Carmen Rouco defiende la necesidad de que los patronatos y sociedades se vayan integrando paulatinamente dentro de la estructura ordinaria del Ayuntamiento, a excepción de Mercazaragoza por su carácter económico, ha matizado. Rouco defiende también que las plazas se otorguen conforme a un concurso de méritos y capacidad con criterios objetivos y tribunales de valoración independientes.
