La Cumbre del Clima de este 2019 ha tenido como escenario la capital de España, lugar en el que 200 países de todo el mundo han debatido las medidas necesarias para mitigar un cambio climático que es ya irreversible. La COP25, como se ha dado en llamar a esta Cumbre, busca que los Estados se comprometan con el Acuerdo de París de 2015. Si quieren cumplirlo, deberán hacer recortes drásticos en sus emisiones para no superar la meta de 1,5 grados más a mitad de siglo.
Pero la Cumbre llega en un escenario de incertidumbre, con países en liza, como EEUU, China y Rusia, que no parecen por la labor de colaborar. La COP25, además, ha dado un giro temático hacia los océanos, donde se están vertiendo toneladas de residuos plásticos al año. La cifra es alarmante: cada segundo se arrojan más de 200 kilos de plástico a mares y océanos. Estos, además, reabsorben el 80% del CO2 emitido a la atmósfera y se están acidificando, dificultando la supervivencia de los organismos acuáticos. Los polos se deshielan a tal ritmo que el nivel del mar aumentará de 30 a 60 centímetros a lo largo del siglo, tragándose ciudades costeras enteras.
Y ante esto, ¿qué hacemos? Prohibir los plásticos de un solo uso, frenar la deforestación, apostar por el vehículo eléctrico y la movilidad sostenible y reducir el consumo masivo de carne ayudaría en gran medida a mejorar la situación.
También la apuesta por las energías renovables y el cierre de las centrales térmicas. Pero mientras 2019 ha sido el año donde menor cantidad de energía se ha producido a partir carbón en la historia de la humanidad (según un análisis de la web británica Carbon Brief), el gigante asiático sigue invirtiendo en ella y ha ganado, en los últimos dos años, 43 gigavatios de capacidad en nuevas centrales eléctricas de carbón.
Uno de los retos del futuro es que todos los países se adhieran a la Alianza para la Ambición Climática, liderada por Chile y la ONU, que coloca a cero las emisiones de carbono para 2050. Después de Madrid, vendrá Glasgow, en 2020, y entonces se verá si los acuerdos se han encallado o han dado sus frutos.
Acciones en Aragón
Aragón no se queda al margen en esta lucha a contrarreloj contra el cambio climático. Por eso, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente aloja una exposición itinerante, abierta y de acceso gratuito hasta el 18 de diciembre con el propósito de concienciar e informar a los ciudadanos de los efectos nocivos de la polución urbana. De manera gráfica e instructiva, se recorren cinco bloques de contenido: la importancia de conservación de la troposfera, las fuentes de contaminación del aire, las repercusiones sobre la salud y el medio ambiente, los sistemas de medición de calidad del aire en Aragón y recomendaciones.
El Ejecutivo autonómico ha emprendido acciones de ahorro energético en sus edificios y la directora general de Cambio Climático, Marta de Santos, asegura que ya se está redactando un Plan de Acción con “medidas concretas en todos los departamentos, con presupuesto asociado y cronograma, porque no se trata meramente de una declaración de intenciones, sino de un plan en el que se implica a toda la Administración”. De esta manera, esperan que esté terminado y comience a funcionar en seis meses.
Además, este mismo diciembre se ha constituido el Consejo Aragonés del Clima, un órgano formado por representantes de todos los sectores de la sociedad aragonesa que nace con el objetivo de elaborar una Ley Aragonesa de Cambio Climático y Transición Ecológica. El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha indicado que desde el Consejo se fomentarán las energías renovables, la economía circular y la promoción de espacios verdes en la Comunidad, en un compromiso por el clima que para Lambán debe ser el “eje” de su Gobierno.
Por otra parte, el día 10 se celebró un experimento de inteligencia colectiva donde participaron 2.000 estudiantes de toda España, algunos de ellos, aragoneses. La finalidad del mismo era conectarlos a todos a una plataforma digital para que, durante una hora, expusieran sus propuestas respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 13 y 6: acción por el clima y agua limpia y saneamiento, respectivamente. Como resultado, se han generado 5 medidas comunes en las que todos se han puesto de acuerdo y que han sido expuestas en la Zona Verde de Ifema ante mandatarios internacionales.
“Nuestro principio es que –afirma el catedrático de Física Teórica de la UZ que coordina el proyecto, Alfonso Tarancón– si ponemos a trabajar a la gente en una herramienta común, se generarán ideas buenas y factibles, mejores que las que puede pensar una sola persona”.
Respecto a las conclusiones derivadas de la discusión colectiva sobre el agua, estas han encontrado su espacio en la Conferencia Europea de Innovación y Agua que ha tenido lugar este mes en el Palacio de Congresos de Zaragoza.
Zaragoza, capital del agua
La conferencia, organizada por la Comisión Europea, ha reunido a unos 800 expertos para tratar futuras agendas comunitarias de agua, mitigación de los efectos del cambio climático y descontaminación.
Este evento, de primer orden a nivel internacional, responde al compromiso del Gobierno de Aragón con el proyecto Ebro 2030 y la búsqueda de soluciones innovadoras en materia de agua. El propósito de la Conferencia es concienciar a todos los agentes vinculados con el agua sobre la necesidad de afrontar con urgencia los retos que plantea la gobernanza del agua en el contexto de cambio climático y que la Comisión Europea haga balance de la aplicación de la Directiva Marco del Agua, así como de su revisión.
Aragón en la COP25
Seis empresas aragonesas se han colado en el “palmarés” otorgado por la Comunidad #PorElClima a aquellas entidades que constituyen ejemplos de lucha contra el cambio climático por las diversas acciones que han emprendido. En la COP25 de Madrid se ha entregado el diploma acreditativo a 60 empresas españolas; las aragonesas han sido: Real Zaragoza, Grupo Lobe, Contazara, Zoilo Ríos, Depuvox y Hospital San Juan de Dios.
Durante el acto se ha presentado el informe “101 ejemplos empresariales de acciones #PorElClima”en el que se recogen las medidas puestas en práctica por estas compañías para reducir, e incluso eliminar, su huella de carbono. Ha contado con la presencia de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que ha señalado que se debe caminar hacia “un mundo más sostenible”, donde los principales actores son “los ciudadanos y las empresas, que sepan ver que esto es una oportunidad”.
Además, otros tantos entes locales se han sumado a una gran campaña de reforestación de bosques. A día de hoy suman 893.000 árboles plantados por toda España, que ayudarán a absorber hasta 36.000 toneladas de CO2 en un período de 20 años. Son muchas las pequeñas plantaciones que se han realizado en Aliaga (Teruel), Sástago (Zaragoza) o Rueda de Jalón (Zaragoza) que, junto a otras plantaciones en otros rincones del país, contribuyen a oxigenar y purificar nuestra atmósfera. La iniciativa se presentó el día 6 en Ifema bajo el título #6DNOW.
Y también desde Aragón se ha lanzado un reto ciudadano de reducción de emisiones, cuyo vídeo puede verse aquí: https://porelclima.es/desafios/suma-porelclima. Así, la Comunidad #PorElClima quiere imbuir en la población la semilla del compromiso por el clima.
