Aragón es la segunda comunidad española en impulsar un Plan coordinado contra la desnutrición



El Plan se implantará a partir del primer trimestre de 2020 en todos los sectores sanitarios
photo_camera El Plan se implantará a partir del primer trimestre de 2020 en todos los sectores sanitarios

La desnutrición relacionada con la enfermedad es un problema de salud que afecta al 23% de la población española, especialmente en los mayores de 70 años, donde asciende al 37%. A pesar del desarrollo de planes piloto en otras ciudades de la geografía nacional, la comunidad aragonesa se ha convertido en la segunda, después de Canarias, en establecer un Plan Autonómico transversal y coordinado en cada sector sanitario durante los próximos cuatro años.

“Lo que pretendemos es protocolizar sistemas de cribado de riesgo de desnutrición en esta población”, ha explicado el director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad, en todos los pacientes crónicos sin distinción de patologías. El objetivo, ha asegurado, es “mejorar su estado inmunitario” y su calidad de vida, así como conseguir un diagnóstico precoz y la monitorización de una forma eficiente para el paciente y sus cuidadores.

El tratamiento se divide en tres etapas: la detección precoz de la población en riesgo de padecer desnutrición a través de un cribado nutricional, un diagnóstico precoz de la enfermedad y un tratamiento adecuado para cada paciente. Los responsables de promover el cribado serán los profesionales de Atención Primaria, hospitalización y residencias de mayores.

En Atención Primaria, el cribado se realizará sobre las personas con bajo peso, los mayores de 75 años, los enfermos crónicos complejos, los pacientes oncológicos y las personas institucionalizadas, además de aquellos a los que, por criterio clínico, el sanitario decida incluir si considera que hay sospecha de desnutrición.

Mientras, la atención hospitalaria se enfocará en la valoración del riesgo de desnutrición a todo paciente ingresado en el hospital con previsión de una estancia superior a las 48 horas. En especial, esta criba alude a pacientes con más de 75 años, encamados, oncológicos, con demencia, con disfagia -problemas de ingesta-, quirúrgicos con cirugía mayor o ingresados en unidades de críticos.

Asimismo, el endocrino y coordinador clínico de este plan, Alejandro Sanz, ha incidido en la importancia de sensibilizar en los buenos hábitos alimenticios. En especial, ha apuntado, en el consumo de proteínas, “el cemento de la cicatrización” para las cirugías y clave para el desarrollo de la masa muscular y abordar la quimioterapia.

De acuerdo con el director de Asistencia Sanitaria, la presencia de desnutrición se agudiza con el aumento de la edad media de la población y “la prevalencia de enfermedades crónicas”, lo que propicia una desnutrición que “condiciona un peor resultado de las intervenciones sanitarias, mayor mortalidad, mayor estancia hospitalaria y peor calidad de vida” para estos pacientes.

El Plan se implantará a partir del primer trimestre 2020 de una forma progresiva en todos los sectores sanitarios y comenzará con la formación y concienciación del personal sanitario.

El cribado nutricional funciona 

El tratamiento ya se ha aplicado en la Comunidad, aunque de forma aislada en algunos centros, como el Hospital Miguel Servet. Allí se ha realizado un estudio a 1.564 pacientes entre enero y septiembre de 2018 que ha revelado cómo el 17,7% de los ingresados disponía un riesgo medio de malnutrición y un 17,8% lo tenía grave.

Es decir, el 35% de los pacientes del centro sufría esta patología, por lo que el Hospital decidió desarrollar el cribado nutricional con resultados que demuestran su eficacia y éxito. En comparación con el año anterior, se ha producido una disminución del número de días hospitalizado y del número de visitas a urgencias, lo que se traduce en un ahorro de 642 euros en los pacientes a domicilio y de 1.499 euros en los de residencia.