Memoria, dignidad y justicia para conmemorar el XXXII aniversario del atentado de la Casa Cuartel

El acto se ha celebrado en el parque de la Esperanza
photo_camera El acto se ha celebrado en el parque de la Esperanza

El 11 de diciembre de 1987 ETA asesinó a once personas en la Casa Cuartel de la avenida de Cataluña de la capital aragonesa. Lo hizo con un coche cargado con 250 kilos de amonal, que acabó con la vida de tres guardia civiles y sus familias entre ellos cinco niñas y un joven de 17 años. Memoria, dignidad y justicia son los valores a los que han apelado tanto el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, como las víctimas de terrorismo.

Este miércoles se cumplen 32 años de este atentado que no tuvo otro objetivo que “el de la barbarie y el terror”, ha subrayado el alcalde. “Un acto deleznable y difícil de igualar en miseria humana”, ha sentenciado Azcón, quien apuesta por recordarlo año tras año “para no olvidar a aquellos que dieron su vida por nuestra libertad y nuestra democracia”. “Hablamos de recordar a los héroes de la democracia, que defendían la Constitución y nuestros derechos”, ha defendido y recordarles, ha dicho, “es un deber moral, algo que nos compromete a toda la sociedad”.

Azcón pide “memoria” para recordar “a quienes dieron la vida por nuestros derechos”; pide “dignidad” porque “no siempre han recibido la que se merecen”, y por eso también el alcalde ha anunciado que el Ayuntamiento mostrará todo su apoyo a las asociaciones de víctimas para que estos actos se organicen invitando a la ciudadanía en general y a todas las autoridades “que tienen que dignificar un acto de estas características”.

Finalmente, ha pedido “justicia” al recordar que, hace aproximadamente medio año, el ideólogo de este atentado, Josu Ternera, fue detenido por la Justicia francesa. “Tiene que pagar todo el dolor y el horror que ha cometido”, ha subrayado el alcalde, porque considera que el terrorismo es “una lacra en la sociedad en la que vivimos” y la memoria, la dignidad y la justicia, ha añadido, “deberían ser los principios que deberían regir las decisiones de los partidos políticos”.

La delegada de Aragón de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (ATV), Lucía Ruiz, vivió en esta Casa Cuartel con su familia. Ruiz ha hecho hincapié en la importancia que tiene para las víctimas que estos atentados no se olviden, “que nos acompañen y vean que la vida de una víctima de terrorismo no acaba el día del atentado, sino que tiene que lidiar durante toda su vida con situaciones de memoria que reabren las heridas y hace más complicado seguir adelante”, ha manifestado.

Por su parte, la delegada del Colectivo de Víctimas de Terrorismo (Covite), María Concepción Fernández, ha querido dar voz a Silvia, Miriam, Ester, Silvia, Rocío, Ángel, José, José Julián, María del Carmen, Emilio y María Dolores, para que Zaragoza y la sociedad española “recuerde que aquí, y de la manera más vil y cruel, se os privó de recorrer vuestro camino en paz y libertad”.

Fernández ha exigido justicia “porque ningún proyecto, reivindicación o anhelo justifica que los seres más despreciables de la humanidad se aprovecharan de vuestra muerte y dolor”. Ahora que se pretende dar voz a los asesinos quiero que se oiga que jamás seréis olvidados y que vuestra memoria nos da fuerzas para continuar pidiendo justicia. “no estáis solos y no dejaremos de luchar para que vuestro recuerdo perdure en el tiempo.

Al acto han asistido representantes del Gobierno autonómico, del ejecutivo municipal, concejales del Ayuntamiento, diputados autonómicos, representantes de la Guardia Civil, del Ejército y la Policía Nacional, así como representantes de otras instituciones como el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, Manuel Bellido, y el Justicia de Aragón, Ángel Dolado.

“Mientras yo sea alcalde no habrá exaltaciones del terrorismo en edificios municipales”

El alcalde de Zaragoza ha aprovechado su intervención en este acto para dejar claro que, aunque no puede prohibir un acto de exaltación del terrorismo en un local privado, mientras él sea alcalde no permitirá que se realice ningún acto de exaltación del terrorismo en edificios municipales. “Hemos visto en los últimos días actos de exaltación del terrorismo, que aun siendo legales, no son éticos ni morales”, ha manifestado, y cuando se conmemora un acto como el de hoy “tenemos que decirlo alto y claro”.

“Las conferencias que hemos visto de asesinos no queremos que se hagan en nuestra ciudad y mucho menos se harán con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza”, ha reiterado el alcalde, quien ha anunciado también su intención de colaborar con las asociaciones de víctimas del terrorismo. Y por ello ha dado a conocer que desarrollarán un convenio con estas entidades “para que la memoria, dignidad y justicia sean los valores que guíen la actuación del Ayuntamiento y otras administraciones”.