Apenas unas horas han transcurrido desde que el titular del Juzgado de lo Penal número 7 de Valencia determinara la absolución de los futbolistas acusados por corrupción deportiva ante el inexistente amaño del Levante – Real Zaragoza. La sentencia deja clara la falta de pruebas, a la par que señala que Agapito Iglesias y Javier Porquera, en calidad de consejeros, pudieron sacar dinero del club ante la inminente declaración del concurso de acreedores, además de incurrir en falsedad documental.
Más allá del año y tres meses de prisión impuestos a ambos, el Real Zaragoza ha anunciado, a través de su presidente, Christian Lapetra, que los servicios jurídicos de la entidad se encuentran estudiando la sentencia, que todavía no es firme, para “tomar las medidas oportunas, siempre pensado en los intereses del club presentes y futuros”.
En este sentido, Lapetra ha recalcado que “hubo dos consejeros del club que según dice la sentencia pudieron sacar recursos de la entidad”, por lo que se encuentran en la obligación como Consejo de “estudiar si hay que realizar alguna iniciativa por ese lado”.
Tampoco ha descartado el mandatario llevar a cabo “alguna iniciativa” hacia aquellos que “han utilizado la imagen del club estos años en su detrimento” para tratar de restituirla. “Nos gustaría que al menos tuvieran la valentía o necesidad de compensarnos”, ha manifestado el presidente, considerando que la reputación e imagen ha sido “vilipendiada y puesta por los suelos”.
Cuestionado por las palabras del presidente de la LFP, Javier Tebas, poco satisfecho con la sentencia, Lapetra ha remitido a la misma ya que “absuelve al Real Zaragoza y a uno de sus empleados, Francisco Checa, como secretario general”, además de “condenar a dos antiguos consejeros, pero no por corrupción deportiva”. Por ello, ha concluido que “la redacción del juez deja al descubierto a quien en su momento atacó al club por ese lado”.
