Valderrobres se queda a las puertas de convertirse en el “pueblo con más luz” de España

Muchos voluntarios han participado en las acciones llevadas a cabo para conseguir el reto
photo_camera Muchos voluntarios han participado en las acciones llevadas a cabo para conseguir el reto

Este lunes se ha anunciado que Valderrobres se ha quedado a las puertas de convertirse en uno de los dos pueblos finalistas de la campaña ’30 años de luz juntos’, organizada por Ferrero Rocher, un certamen que premia a los municipios con más magia del país. Guadalupe, en Cáceres, y Puebla de Sanabria, en Zamora, serán los que compitan durante una semana para alzarse con este premio. Atrás, por muy poco, quedan Valderrobres, el también aragonés Rubielos de Mora y Morella, en Castellón. Todos ellos forman parte de la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España.

Aragón, así, se despide de acoger en sus calles la ‘Gran Fiesta de la Luz’, todo un espectáculo de iluminación navideña y, además, convertirse en el escenario de las campanadas de Telecinco con Jesús Vázquez y Paz Padilla en directo en el balcón consistorial.

A pesar de que Aragón haya sido el gran representado en este certamen, con Valderrobres y Rubielos de Mora, “precisamente este hecho ha sido uno de los posibles inconvenientes para conseguir pasar, y es que el voto ha estado muy dividido”, expresa Carlos Boné, alcalde de Valderrobres, quien ha querido “felicitar a los pueblos ganadores, porque se lo merecen igualmente”. Boné es muy consciente de que la campaña de Ferrero Rocher se ha convertido en “uno de los grandes incentivos para el turismo rural, en un país en el que la despoblación constituye uno de los importantes retos a los que enfrentarse”.

A pesar de no haber superado la primera vuelta, Boné solo tiene palabras de agradecimiento para la marca de bombones Ferrero Rocher, promotora de la campaña, “por volver a contar con nuestro pueblo y habernos dado la oportunidad de participar en esta preciosa acción”. No solo por la “promoción de nuestra localidad; sobre todo, ver la respuesta de nuestros vecinos. Solo por ver la unión de nuestro pueblo estoy más que satisfecho”.

Todas las acciones llevadas a cabo en esta pequeña población de Teruel para conseguir este reto han supuesto una evidente cohesión social de los habitantes de este medio rural y han ayudado a recuperar el tejido vecinal. “Ver toda la plaza llena para el ensayo de las campanadas el pasado 30 de noviembre fue muy emocionante”, ha señalado Boné. Asimismo reconoce que “lo mejor de estos días ha sido ver al pueblo ilusionado trabajar junto, por un objetivo común y de forma desinteresada, ya que han sido muchísimos los voluntarios para repartir carteles, cartas, participar en la grabación de vídeos y una actividad incesante en redes sociales”.