El Real Zaragoza visita este domingo a un Deportivo de la Coruña instalado en el fondo de la tabla. Sin ganar un partido desde agosto, el cuadro gallego está viviendo una pesadilla durante toda la temporada, con la afición a punto de estallar. Pero, pese a ello, el técnico blanquillo, Víctor Fernández, no quiere ningún tipo de relajación y ha pedido a sus jugadores que estén en “estado de alerta” y plenamente concentrados para sumar una nueva victoria.
Porque el entrenador zaragocista bien conoce los “misterios” del fútbol, que dicen, y más en esta Segunda División, que cualquier mínima confianza te condena a una dolorosa derrota. “Tenemos que hacer nuestro partido. El Dépor es un grande que tiene que volver a Primera. El partido nos va a exigir lo mejor y no podemos conceder nada”, ha resaltado Fernández.
Al cuadro gallego le urgen los puntos. Apenas cuenta con doce en 18 jornadas, lo que le obligaría a realizar una segunda vuelta casi de ascenso directo para lograr la salvación. Aun así, el técnico del barrio Oliver reconoce que “han mejorado en las últimas semanas”, mostrándose “más sólidos defensivamente”, con dos 0-0 consecutivos ante el Alcorcón y el Lugo. “Me espero un Dépor que busque la victoria con determinación”, ha aventurado.
Para esta cita, Víctor recupera a James Igbekeme, pieza clave en sus sistemas que no está cuajando una buena temporada. Por el contrario, pierde por acumulación de tarjetas a Guti, de quien se ha deshecho en elogios. “Ha dado un salto cualitativo extraordinario en esta temporada. Está rindiendo bien, nos aporta fútbol y recorrido”, ha señalado.
En la enfermería continuarán una semana más Cristian, Vigaray, Atienza y Zapater, a quienes tampoco espera para los dos últimos partidos del año, ante el Racing de Santander en La Romareda y la visita a El Alcoraz. “No descarto ni apuesto nada, pero tampoco soy optimista. Esa falta de optimismo no va reñida a que la evolución esté en la normalidad. Nadie se va a retrasar, pero no veo claro recuperarles antes de 2020”, ha añadido.
