El estado de conciliación en España mejora en un 5,4% respecto a la crisis económica de 2008, aunque la percepción ciudadana continúa siendo muy negativa y desciende un 23,2% respecto al mismo año. Son las principales conclusiones que refleja el barómetro de conciliación de la vida personal, familiar y laboral presentado hoy, que comprende los años 2015, 2016 y 2017. Respecto al estudio anterior, que englobaba de 2008 a 2015, se ha mejorado en un 3,2%.
El evento ha contado con la presencia de la consejera de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Herrarte. La consejera ha expresado que “vamos avanzando, pero aún hay que seguir trabajando, sobre todo en tres aspectos: horarios, diversidad y paternidad”, a la par que ha definido las jornadas partidas de España como una “anomalía claramente a corregir”. Por otro lado, ha expresado que “hay que trabajar mucho en los permisos de paternidad: se han dado pasos muy importantes, pero hay que seguir hacia una parentalidad positiva”. “Además, debemos trabajar por la diversidad. Una sociedad con personas distintas no puede renunciar al aporte de valor que realizan las personas con distintas capacidades”, ha concluido.
Por su parte, el director de la fundación Másfamilia –la encargada de elaborar el informe junto a Cepsa-, Roberto Martínez, ha expresado que la mejora es “sensible y significativa”, aunque “no se reparte por igual”. El estudio se ha realizado teniendo en cuenta más de 90 variables, que pueden ser de naturaleza económica (empleo, número de mujeres en puestos de dirección y responsabilidad o medidas de conciliación en las empresas) o social (acoso y fracaso escolar, igualdad entre mujeres y hombres o incluso el consumo de ansiolíticos y antidepresivos).
Según ha explicado, este incremento es “mucho más apreciable” en la parte empresarial, ya que los indicadores de este tipo han crecido un 10%, mientras que los indicadores de corte social han crecido “tan solo unas décimas”. “La mezcla de esos dos grandes indicadores es lo que nos da este crecimiento del 5,4%”, ha concluido.
Según ha destacado Martínez, el barómetro comprende un estudio objetivo pero también una vertiente subjetiva, es decir, la percepción que la ciudadanía española tiene de la conciliación. “Si hemos hablado de una mejora de cinco puntos, la percepción de la ciudadanía es que empeora veinte puntos, y además empeora más cada vez que lo medimos. Es como si hubiera dos líneas que no solo no convergen sino que parecen divergir”, ha manifestado.
“Esto quizá se deba a que los ciudadanos quizás tenemos unas expectativas demasiado elevadas de lo que tiene que ser nuestra conciliación, o quizá se deba a que los datos objetivos no acaban de llegar a la ciudadanía”, ha reflexionado Martínez. De igual manera, ha recalcado que el mensaje que se pretende transmitir en la jornada es la colaboración público-privada: “creemos que el reto es de tal magnitud que exige que nos pongamos a trabajar en el ámbito personal y las empresas, que al final son las que se enfrentan a nuestro día a día”.
A la cola de Europa
Según ha expresado Martínez, en España y otros países mediterráneos como Portugal, Italia o Grecia existe una conciliación peor a la de países de Europa central y del norte como Dinamarca, Suecia o incluso Alemania y Francia. “Cabe recordar que en otros países hay pagas por hijos de entre 200 y 300 euros por cada uno y hasta 700 por el tercero. Son países en los que todo parece estar diseñado para la conciliación”, ha asegurado, a la par que ha admitido que “a nosotros nos queda muchísimo camino por recorrer”.
En este sentido, Martínez ha opinado que “España debe hacer todo lo que pueda, y al cuadrado: mejorar la prestación por hijo o los permisos de parentalidad”, pero ha dicho saber “que los presupuestos están muy presionados por el déficit y la deuda pública, por lo que pensamos que las empresas deben dar un paso adelante en esto para detener este problema”.
