El IAM ha recibido más llamadas por situaciones de violencia que informativas en lo que va de 2019

La mayoría de las víctimas tenía entre 25 y 44 años
photo_camera La mayoría de las víctimas tenía entre 25 y 44 años

De las 2.983 llamadas que recibió el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) desde principios del año 2019 hasta el 30 de septiembre, 1.194 estaban motivadas por casos de violencia física, superando incluso a las llamadas de mujeres con un simple carácter informativo acerca de los servicios que ofrece el Instituto. En el mismo periodo del año pasado se registraron 1.022, un crecimiento notorio que también se refleja en las órdenes de protección, cuya emisión ha aumentado en un 31% en el último año hasta alcanzar las 496 en el primer semestre de 2019. De ellas, 433 fueron aceptadas y 63 denegadas.

Son algunos de los datos expuestos en el balance del IAM en lo que va de año, presentados con motivo del Día Internacional para la Eliminación de las Violencias Contra las Mujeres por la directora gerente del Instituto, María Goikoetxea. La responsable del centro ha desglosado también los números en lo referente a atención social, atención psicológica, los atendidos por asesoría o guardia jurídica o por educadores familiares, entre otros.

Respecto al número de mujeres que precisaron atención social, se tasa en 1.393, de las que un 83,6% fueron víctimas de violencia de género. En cuanto a atención psicológica (que se realiza de forma individualizada, según recalcan desde la asociación), la cifra alcanza las 1.975 mujeres (520 de las cuales fueron en comarcas de la Comunidad), un 11% más que en el mismo periodo del año pasado.

Desde la entidad destacan también la atención a los menores, precisando que desde que se contabilizan las víctimas por violencia de género (que alcanzan la cifra de 1.027 en la actualidad), 275 menores se quedaron huérfanos, mientras que 34 fueron también asesinados. Por otra parte, el número de menores atendidos por el IAM en este ejercicio se cifra en 44, mientras que las mujeres atendidas por el servicio de guardia jurídica se tasaron en 49.

Goikoetxea también ha destacado otros de los servicios que el IAM pone a disposición de la ciudadanía, como son los educadores sociales o el servicio de atención telefónica en el 900 504 405, que está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año y que no deja rastro en caso de acudir a él, con el objetivo de garantizar la máxima seguridad y la máxima privacidad a las víctimas. En este sentido, en lo que va de 2019 se han contabilizado 2.983 llamadas, de las cuales 2.034 (el 68,2%) fueron por violencia. Las cifras totales suponen un incremento del 3% respecto al mismo periodo de 2018. En lo que respecta a la labor de los educadores sociales, este año han atendido a 110 mujeres y 29 menores.

Otra de las medidas establecidas por el Instituto Aragonés de la Mujer es el dispositivo de alarma con el que se provee a las mujeres ante una situación de potencial agresión. Este dispositivo consiste en un teléfono móvil con sistema GPS que pueden activar las mujeres en una situación de emergencia, con lo que se pretende otorgar mayor protección a las mujeres mediante la vigilancia en domicilio y fuera de él, así como reforzar la confianza y seguridad de las mujeres en sí mismas y tratar de disuadir al posible agresor. En Aragón, actualmente son 249 las mujeres que cuentan con este dispositivo.

La cooperación entre entidades, un valor diferencial

En materia de violencia de género, el trabajo conjunto de todas las entidades que velan por los intereses y la seguridad de la ciudadanía resulta fundamental. Así lo han subrayado la directora del IAM, la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, Manuel Bellido.

“El objetivo sería no tener ninguna llamada, pero las mujeres estamos cada vez más empoderadas”, ha expresado Goikoetxea, antes de afirmar que todos los servicios facilitados por el IAM han incrementado su uso en este año gracias a las campañas de concienciación y de movilización en torno a la violencia machista. Además, ha catalogado como “imprescindible” la labor que realizan los agentes en lo que se refiere a las órdenes de protección.

Por su parte, Mayte Pérez ha destacado que “esta imagen vale más que mil palabras, porque refleja la cooperación de todas las instituciones”, a la par que ha resaltado el Pacto de Estado en materia de violencia machista, lo que supone “un paso decisivo de implicación, ya que dota de recursos económicos, materiales y humanos” a la causa. “En las declaraciones no cabe la neutralidad ni el eufemismo en este sentido”, ha zanjado la consejera.

En lo referente al lenguaje, el presidente del TSJA ha recalcado que “es claro y también tiene su importancia: se trata de violencia contra las mujeres”, mientras que también ha manifestado que “basta con que haya pocos casos para que esta sea una causa de gravedad, pero desgraciadamente no hay pocos”, por lo que se ha referido a la violencia de género como “un problema estructural de la sociedad”, difícil de erradicar por completo, de modo que ha rechazado catalogar como “fracaso” la Ley de Igualdad de Género.