Fran Vázquez estará de baja dos semanas y San Miguel vuelve a la convocatoria del Casademont

Fran Vázquez no podrá participar en los próximos encuentros del Casademont. Foto: Basket Zaragoza
photo_camera Fran Vázquez no podrá participar en los próximos encuentros del Casademont. Foto: Basket Zaragoza

A falta de un día para que el Casademont Zaragoza vuelva a la pista para medirse al PAOK en Salónica, llega el parte de novedades para el conjunto aragonés. La cara negativa la pone Fran Vázquez, que estará 15 días de baja otra vez. Sin embargo, va a viajar Rodrigo San Miguel, más por un asunto de licencias que por su completa recuperación. Aun así, Sergio Lamúa, entrenador ayudante del equipo, ha sido claro, “opciones de que juegue hay, si no, no viajaría”, ha sostenido.

Es cierto que el zaragozano lleva dos semanas sin preparación, y todavía no ha entrenado. Lamúa ha asegurado que la dinámica del encuentro y las sensaciones del jugador dictarán las posibilidades de disputar minutos. “No es seguro que pueda participar. Lo veremos en el momento. Lo podemos sacar cuando necesitemos alguien con experiencia o igual sus sensaciones son buenas y puede disputar varios minutos”, ha explicado.

La tercera incógnita, Javier Justiz, también se ha resuelto positivamente. Ahora solo cuenta con “una molestia” que no le impedirá saltar a la cancha. El colombiano se encuentra “mentalmente preparado” y está disponible para Porfirio Fisac. Hasta el momento se ha erigido como una pieza clave dentro de los planes del “coach”, y parece que va a continuar con esos galones.

La victoria fuera de casa supondría alcanzar un balance europeo de 4-2, que es todavía más meritorio teniendo en cuenta que cuatro encuentros se habrían disputado lejos del Felipe. De esta forma, ganando en casa la clasificación sería casi matemática. En liga es de 6-3, lo que permite situarse en la tercera posición de la tabla. El comienzo del Casademont Zaragoza está siendo envidiable, y Fisac tiene la tarea de continuar con esa dinámica positiva.

El último partido de ACB, contra el Valencia, dejó malas sensaciones. Sin embargo, como ha reconocido Lamúa, es algo “que puede pasar”. La dificultad contra equipos de Euroliga es “muy grande”, y el equipo “está tranquilo”. Todos son conscientes de que no se pueden permitir esos “pequeños detalles” que en el segundo cuarto sacaron ya al equipo del encuentro.

A pesar de reconocer que los zaragozanos no completaron un gran partido, Lamúa ha querido recordar que tratan de hacer las cosas “de la mejor manera posible”, pero delante hay “otros cinco jugadores”. La clave para él está en mantener “la máxima intensidad defensiva los 40 minutos” y saber jugar de esta forma en las dos competiciones. “A pasar página e intentar mejorar”, ha zanjado el segundo de Fisac.

La adaptación de Brussino

Nico Brussino llegó a Zaragoza después de haber sido subcampeón del mundo. Ahora se encuentra “con confianza y adaptado a la ciudad”, pero también en proceso de adaptación al sistema. El argentino sigue “la línea del equipo” y mejorando poco a poco. Una factor importante estará en la ayuda con el rebote, algo que, según ha reconocido el propio jugador, también le pide Fisac.

De la competición europea, el escolta se queda con “las buenas sensaciones”. Es positivo saber que el equipo depende de sí mismo para pasar de ronda en un grupo “con muy buenos equipos”. Además, la propia Basketball Champions League va cogiendo importancia y haciéndose más fuerte poco a poco. Una victoria auparía al Casademont Zaragoza a los puestos más altos y supondría una seria candidatura para pelear por todo en Europa.