El delantero zaragozano Miguel Linares vive su segunda temporada en el equipo que siempre ha querido estar, el Real Zaragoza. A pesar de que no cuenta con muchos minutos ya ha firmado su primer tanto, que sirvió para ayudar al equipo a sumar un punto en Almería. Ahora quiere seguir sumando y aprovechar cada minuto que le dé Víctor Fernández.
Pregunta.- ¿Qué se siente ahora que ya ha abierto la lata con su primer gol de la temporada?
Respuesta.- Alivio y alegría. Estaba contando muy poco hasta ahora para el míster, no podía aportar nada en el campo. Sí que aportaba desde fuera, trataba de ayudar a los compañeros, pero desde el propio terreno de juego no podía. El poco tiempo que tuve poder aportar mi granito de arena como delantero y hacer ese gol me dejó muy contento, muy feliz.
P.- Es quitarse un peso de encima, ¿le va a dar fuerza para ir a por más?
R.- Sí, pero sobre todo sirve para ver que el trabajo que has hecho hasta ahora, que parecía que no servía, está dando sus frutos. El delantero vive del gol, es vital.
P.- ¿Se puede decir que es dar un golpe encima de la mesa?
R.- Eso ya depende del míster. Él sabe que estoy preparado para cuando me necesite y lo voy a estar todos los domingos.
P.- ¿Ha cambiado el discurso de Víctor?
R.- No ha cambiado nada en especial. Seguimos entrenando igual, trabajando al máximo y preparando el partido de cada domingo.
P.- Para el equipo es muy importante el papel de revulsivo, pero al jugador siempre le cuesta más…
R.- Lo que queremos todos es jugar. Cuando no juegas nada, jugar un minuto ya te alegra, jugar diez te alegra más y si es media hora, todavía más. Lo que quieres es estar en el campo, y si tiene que ser saliendo del banquillo está bien, lo importante es tratar de ayudar al equipo sea donde sea.
P.- ¿Qué significa estar en el Real Zaragoza otro año más, cuando perdió la esperanza en su momento?
R.- Es una alegría inmensa desde que llegué. Hay muchos años y mucho trabajo detrás. Es verdad que he estado muy feliz y muy contento en todos los equipos. Me han tratado de maravilla en todas las ciudades, pero es que Zaragoza es mi casa. Es el club con el que he nacido, al que he seguido siempre y del que siempre he sido aficionado. Poder estar jugando del que eres aficionado es un privilegio que pocos pueden vivir.
P.- Podría ser un ejemplo para otros canteranos que tuvieron que salir
R.- Puede ser. Si trabajas, el fútbol poco a poco te lo devuelve. Yo decía que había dado más al fútbol de lo que el fútbol me había dado a mí, pero en el momento en el que firmé con el Zaragoza pensé que había sido justo conmigo. Creo que fue un premio merecido.
P.- ¿Cómo ve la temporada y sobre todo, como cree que va a acabar?
R.- Esa es la intención. Comenzamos muy bien. Cogimos un buen colchón de puntos para cuando viniesen las vacas flacas, que en esta categoría es imposible no tenerlas. Parece que ya hemos pasado esa mala racha en cuanto a juego.
P.- Y algo importante, qué va a ser de usted
R.- Estoy donde quería estar desde hace muchos años. Claro que me gustaría jugar más pero estoy en el único sitio donde me gustaría estar, en el Real Zaragoza. Se la exigencia que hay y la competencia, pero el equipo está por encima de cualquiera y lo único importante es que al equipo le vaya bien. Y si puede ser aportando mi granito de arena mejor.
P.- Entonces se ve jugando al fútbol
R.- Por supuesto. No veo el 30 de junio como fecha límite ni como la fecha de caducidad de mi carrera.
P.- ¿Y lo haría en un Segunda o le disfrutando del fútbol en Segunda B o incluso Tercera?
R.- Eso ya se verá. De momento tengo una temporada muy ilusionante y donde siempre he querido estar.
