A pesar de aprobar un mayor control sobre la publicidad del juego en las Cortes, el Ayuntamiento de Zaragoza concedió la semana pasada una licencia urbanística para instalar un nuevo salón de juego en la ciudad. Por tanto, el Gobierno de Aragón ha anunciado este martes la convocatoria de una Comisión del Juego a finales de año que agrupe a todos los colectivos implicados para estudiar medidas que frenen el crecimiento del consumo ludópata.
Esta reunión abarcará algunas estrategias ya contempladas por Zaragoza en Común, como la ubicación de los salones a una distancia mínima de los centros escolares y lejos de determinados barrios. No obstante, la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, ha reconocido que “las decisiones políticas las limitan también los juzgados y Europa tiene su normativa”, por lo que ha apelado la búsqueda de un equilibrio en la Comisión.
La presidenta de la asociación Azajer, Esther Aguado, ha considerado “hacer una ley nueva y otro reglamento, porque la ley es de hace 20 años y el reglamento está obsoleto”, así como la implantación de un registro en la entrada. “Es cierto que Aragón es pionera en cuanto a regulación de juego”, pero desde Azajer desean avanzar más y estudiar dónde se abrirían nuevas salas de apuestas, “si se abren”, ha añadido Aguado.
“Hemos puesto dos medidas fundamentales”, ha subrayado la consejera del Gobierno de Aragón en la inauguración de la IV Jornada de Juego Responsable en la comunidad. En concreto, se ha referido a las más de 1.000 inspecciones que han realizado en salones de juego presenciales, que no ha detectado ninguna entrada de menores.
Asimismo, ha informado del triple de registros en “autoprohibidos” desde 2015, una sección en la que los propios usuarios se inscriben para no volver a entrar a estas salas “y eso ha supuesto que las campañas de concienciación han llegado”, así como de la disminución de las sanciones a las empresas que lo permiten.
Sin embargo, Aguado ha apuntado que “tenemos que concienciar a los padres”, dado que también a menores enganchados al juego online, “un paso para luego entrar a una sala de juego y apostar”. “No hay curación, hay rehabilitación”, ha afirmado, por lo que la clave reside en prevenir el peligro y eliminar una publicidad “agresiva”.
Aguado también ha reconocido un alto grado de éxito en el número de personas que empiezan el tratamiento y lo terminan, aunque se ha mostrado preocupada por el crecimiento de las adicciones al juego online en menores. El año pasado atendieron a 129 personas, 52 provenientes de años anteriores y 77 nuevos participantes.
