El Planeta Javier Sierra cierra con broche de oro el ciclo cultural “Lunes de Otoño”

El Premio Planeta, Javier Sierra, ha clausurado el ciclo cultural "Lunes de Otoño" organizado por la Fundación Caja Rural de Aragón
photo_camera El Premio Planeta, Javier Sierra, ha clausurado el ciclo cultural "Lunes de Otoño" organizado por la Fundación Caja Rural de Aragón

El ciclo cultural “Lunes de Otoño”, organizado por la Fundación Caja Rural de Aragón, llega a su fin poniendo el broche de oro a una iniciativa que potencia la literatura más excelsa en la Comunidad. El encargado de su clausura ha sido el Premio Planeta, Javier Sierra, un invitado excepcional, con una extensa carrera literaria y numerosos premios y galardones a sus espaldas, que se ha sentido como en casa ante el público zaragozano.

“Es un ciclo que se celebra en mi tierra que es Aragón y ser de Teruel refuerza este vínculo aún más”, ha dicho el escritor refiriéndose a sus orígenes. Durante la charla, el que se autodefine como una “culebrilla a la que le encanta buscar historias en la calle”, se ha desnudado ante el público asistente desvelando algunos de sus secretos como autor.

De los lectores espera “un espíritu abierto, curioso e  inquisitivo”, esa clase de espíritu que él mismo trata de aplicar cuando escribe a sus novelas y que insufla también a muchos de los protagonistas de sus tramas.

El autor de célebres novelas como “El fuego invisible” ha conversado con José Luis y Alejandro Corral sobre “Misterios y enigmas de la literatura”, quienes han mostrado al público asistente la faceta más íntima del escritor. “Tener a Javier Sierra es todo un privilegio. Ganó el Premio Planeta y ha entrado en la lista de best seller del New York Times en varias ocasiones.  Es quizás el turolense más universal de estos momentos”, ha puntualizado con orgullo el escritor Alejandro Corral.

Precisamente, haciendo alusión al premio literario más prestigioso a nivel internacional y que lo llevó al cénit de su carrera, Sierra ha dicho que “la emoción de conseguirlo es difícil de explicar. La magia de mi Planeta radica en que no lo gané yo, lo ganó Teruel”, porque lo más valioso fue “sentir la emoción de los lectores”.

Sierra tiene una habilidad especial con la que solo algunos genios de la literatura logran hacer ver el misterio en la obra, al tiempo que suscita un gran interés por el “qué ocurrirá”. “Llevo toda la vida buscando el grial, no aquel de la leyenda, sino entendido como símbolo que permite la conexión entre el mundo que habitamos y lo trascendente”. “Iba solo al colegio desde muy temprana edad y en el camino que hacía desde mi casa a la escuela siempre pasaba por el cementerio”, ha declarado recordando su infancia.

Desde entonces, el curtido literato se hace preguntas sobre los misterios y las casualidades que nos rodean en el día a día, un punto de inflexión inquietante que lo aboca a una continua búsqueda de respuestas.

En cuanto a su trabajo ha manifestado que lo más duro es la soledad que implica meterse en la historia y “romper” durante ese tiempo con el mundo. Si bien, lo más hermoso que recuerda es “querer tirar la novela a la papelera y de repente encontrar la solución. Esa superación ante los problemas nos enseña que en todos los aspectos de la vida hay que ser tenaz”. Quizás sean las musas o quizás no, lo que es necesario es que te pillen trabajando.

El gran éxito divulgativo que ha cosechado Sierra se ha visto reflejado en la gran expectación que ha despertado su cita. El turolense ha congregado a más de 250 personas, jóvenes y mayores, en torno a su obra, en  un abarrotado Salón de Actos de la Caja Rural de Aragón, lleno de lectores fascinados por sus letras. “Su temática tanto histórica como también misteriosa lo hace ser diferente al resto de escritores y las tramas que emplea son realmente convincentes”, ha manifestado uno de los asistentes.

Tras el paso de Carmen Posadas, Isabel San Sebastián y José Calvo Poyato, la Fundación Caja Rural de Aragón dice adiós al ciclo “Lunes de Otoño” con la vista puesta en una nueva edición el próximo año.