El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha insistido en su intención de llegar a un acuerdo con el Gobierno de Aragón en materia del Impuesto de Contaminación de las Aguas. De hecho, ha asegurado Azcón, el Consistorio tratará de que este acuerdo sea “el mejor para los intereses de los zaragozanos” y el mejor, ha agregado, para que las inversiones que tiene que hacer el Ejecutivo autonómico “se acometan en las infraestructuras municipales”.
Así lo ha reiterado el alcalde durante el debate de una moción que ha presentado el portavoz municipal de Podemos-Equo, Fernando Rivarés, quien considera que, “en términos de igualdad y justicia y con criterios ambientales”, debería existir una tasa de saneamiento municipal para Zaragoza y otros municipios que depuren sus aguas con medios propios, que aborde todos sus costes de depuración. Además, una tasa autonómica, cuantificada en un valor semejante, para los municipios a quienes presta servicio el Instituto Aragonés del Agua (inferior, por tanto, al actual ICA); y, finalmente, un tributo general compensatorio, de 0,10 euros por metro cúbico.
Este sobrecoste para Zaragoza supondría, ha explicado Rivarés, una aportación de cinco euros por persona al año, “muy lejos de los 25 euros del actual ICA”. Rivarés tiene claro que la suma de estas tres fuentes de ingresos representaría ingresos equivalentes a la media española, de forma que “ningún hogar en Aragón pagaría más”.
La portavoz del Gobierno PP-Cs y consejera municipal de Presidencia, Hacienda e Interior, María Navarro, ha asegurado que el ICA se aplica de esta forma, porque “así lo decidieron en las Cortes”. Navarro también le ha reprochado a Rivarés que critique los “pufos” del PAR, cuando “ahora gobiernan juntos en el Gobierno de Aragón”. Navarro apuesta por revertir lo recaudado por Zaragoza en el sistema de depuración y saneamiento.
También el concejal socialista Horacio Royo defiende que este impuesto debería ser “más progresivo, más vinculado a los usos contaminantes que domésticos, y que blinde algo tan fundamental como el hecho de reconocer el esfuerzo de los municipios que han hecho frente a sus depuradoras”, tal y como ha defendido.
Por su parte, el portavoz municipal de Zaragoza en Común, Pedro Santisteve, reconoce en que se van consiguiendo “algunos avances” en este impuesto, como el hecho de que sea progresivo. Para el edil, quien asegura que los zaragozanos “hemos pagado 320 millones sin ayudas” y ahora “se nos quiere obligar a tener que pagar un pufo”.
El portavoz municipal de Vox, Julio Calvo, reconoce que esta es “una de las pocas veces” en las que su formación estará de acuerdo con la de Rivarés porque este impuesto, ha dicho, “solo sirve para pagar una gran chapuza” y esta es “una ley injusta”.
Finalmente, ninguno de los dos puntos de la moción ha salido adelante, ni el que pedía instar al Ayuntamiento de Zaragoza a que pida y respalde una moratoria en el pago del ICA hasta que se haya realizado la reforma de los aspectos fiscales del tributo en defensa de los intereses de los habitantes de Zaragoza a quien el Ayuntamiento se debe, no ha conseguido más votos favorables que los de su propia formación; ni el que pedía no aceptar un acuerdo de reparto económico en tanto la supresión o reforma no sea una realidad.
