La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles que el Gobierno central tiene preparadas y avanzadas las medidas para evitar perder puestos de trabajo en las Cuencas Mineras. No obstante, ha reconocido que la mayoría no se pueden poner en marcha con un Ejecutivo en funciones y que deberán esperar al inicio de la legislatura, tras las elecciones generales del 10 de noviembre.
Durante su visita a Zaragoza, la ministra ha defendido que su prioridad absoluta es “encauzar” todo el proceso de transición ecológica, con planes nacionales y varias estrategias a medio y largo plazo. Además, “hemos trabajado con los agentes económicos y los sindicatos para abordar de manera justa el cierre del carbón”, para garantizar “una justicia en esta transición”, ha explicado.
Todo ello, ha añadido, para “aprovechar todas las oportunidades derivadas de este proceso” y para “mantener el potencial de creación de empleo de calidad que puede suponer para nuestro país”. “Estamos trabajando para identificar aquellos ámbitos en los que España está bien situada y aprovechar las oportunidades de creación de empleo, como la movilidad sostenible, la economía circular, las finanzas sostenibles o la digitalización de las redes”, ha manifestado.
Aragón, uno de los motores económicos del país
En su discurso, también ha tenido ocasión para alabar todo el trabajo de la Comunidad durante los últimos años, posicionándose como “de las más dinámicas en creación de empleo, sin generar burbujas de otras fases expansivas” y, en definitiva, como “uno de los motores económicos de España”. “Ha sabido encontrar su hueco en la económica global, convirtiéndose en un nudo logístico clave para todo el país y abriendo las puertas a sectores de alto valor añadido, como las energías renovables o los servicios empresariales”, ha expuesto.
Así, Calviño no ha dudado en garantizar que esta Comunidad se encuentra “en un buen punto de partida” para afrontar los retos globales que se aproximan en el horizonte, pidiendo al presidente autonómico, Javier Lambán, que no se deje llevar por la complacencia y que esté “listo para actuar”.
