El grupo municipal de Zaragoza en Común considera que el convenio de reforma de La Romareda no es prioritario mientras desde el equipo de gobierno planteen recortes en inversiones, entidades, proyectos sociales y presupuestos participativos.
Por ello, ha planteado la creación de una comisión de seguimiento del convenio para que la oposición tenga transparencia y capacidad de opinión.
El portavoz de ZeC, Pedro Santisteve, ha apuntado que Azcón está devolviendo con este “traje a medida los favores publicitarios y propagandísticos que los directivos del Real Zaragoza le concedieron durante la campaña electoral”.
A su juicio, un pago en diferido durante 75 años plantea demasiadas incertidumbres de continuidad, tanto deportivas como empresariales. “Todas ellas desembocan en una hipoteca para la ciudad si las cosas no salen a la perfección”, ha sostenido.
Para Santisteve, el convenio adolece de falta de transparencia: “La financiación del proyecto es una incógnita ya que se desconocen quiénes los inversores, cuánto dinero se ha obtenido, cuándo se va a aportar y hasta cuándo, cuánto costará la operación o cuando se hará”.
Además, ha añadido, tampoco se ofrece ninguna garantía de que sea el propio Ayuntamiento quien termine rescatando el estadio frente a un club endeudado. “Vemos a Azcón siendo poco diligente al no exigir las deudas con la DGA mientras actúa como testaferro en favor de los accionistas de una sociedad privada”, ha afirmado.
“En ZeC estamos a favor de la afición y del equipo del Real Zaragoza pero no con el desarrollo urbanístico basado en procesos especulativos y pelotazos de centros comerciales ni con una directiva que ha mostrado muy poco cuidado con la ciudad deportiva, que no ha pagado durante años el canon al que estaba comprometida y que mantiene al club con una deuda ingente”, ha subrayado el portavoz.
