Vit Krejci: “Ahora ya sabemos que el Casademont puede ganar en casa a cualquiera”

Vit Krejci, de solo 19 años, sigue cogiendo confianza con el Casademont Zaragoza
photo_camera Vit Krejci, de solo 19 años, sigue cogiendo confianza con el Casademont Zaragoza

Después de ganar en casa al Barcelona con una actuación impecable, el vestuario del Casademont Zaragoza ha recibido una alta dosis de confianza. Saben que están firmando un comienzo de liga extraordinario y están muy motivados para continuar de la misma forma. “Sabemos que en casa podemos ganar a cualquiera”, ha afirmado este martes el joven Vit Krejci. De todas formas, también asumen que “queda mucho campeonato”, y que tener confianza nunca debe equivaler a un exceso de confianza.

Ahora, una de las metas del conjunto zaragozano es “sacar esa energía fuera”, porque jugar en casa “se juega más fácil”. Eso sí, el Príncipe Felipe les espera de nuevo. No hay descanso para el Casademont Zaragoza, que se enfrentará el miércoles al Falco KC Szombathely. Disfrutar de Europa es una posibilidad única, también para la afición, que ve cómo su equipo disputa dos partidos cada semana.

En la Basketball Champions League, todos los partidos son complicados, y frente a equipos punteros de ligas de toda Europa. Por eso, como ha anunciado Vit, “el equipo debe sacar lo mejor de sí mismo”. Ahora hay jugadores tocados, y supone que varios de ellos tengan que dar “un paso adelante” para que no se note su ausencia dentro de la pista. Afrontar los partidos con tocados es tarea complicada, pero los aragoneses ya se repusieron frente al Besiktas tras caer lesionados San Miguel y Justiz.

A nivel personal, el checo continúa ganándose la confianza de Porfi Fisac, que tiene plena seguridad en los canteranos. Ellos responden a la perfección, aportando como cualquier otro al equipo. No solo Vit, también Javi García está suma muy buenos minutos de juego, cada vez mejores.

Krejci ha explicado también el desarrollo de sus habilidades que le han servido para dar el salto al baloncesto profesional con solo 19 años. “De pequeño jugaba de base. Era más bajito y tenía que buscar la forma de meter canastas. Fui creciendo, y para jugar con Carlos Alocén me pasaron a la posición de dos y a veces al uno”, ha narrado.

El joven canterano ya conoce lo que es entrenar con el primer equipo desde hace varios años. Sin embargo, ha sido este verano cuando ha dado el salto, gracias en parte a su presencia en la selección. “Me ayudó muchísimo, gané mucha confianza para este año”, ha sostenido. Solo hay que ver su rendimiento para confirmar que la teoría es cierta. Ahora, Porfi le pide fundamentalmente dos cosas para su consolidación definitiva: más agresividad y perder cualquier miedo.