El Casademont debuta con derrota en su primera aventura europea (85-71)

Los zaragozanos no tuvieron una buena actuación en Alemania. Foto: BCL
photo_camera Los zaragozanos no tuvieron una buena actuación en Alemania. Foto: BCL

Salía el Casademont con la ilusión de estrenarse en la Basketball Champions League con victoria. Los de Porfi Fisac viajaban a Bonn, en Alemania, tanteando el terreno internacional de nuevo. El míster ya anunció que, a pesar de que la ACB era la competición primordial, iban a afrontar el reto europeo tratando de llegar lo más lejos posible.

Las rotaciones ya anunciadas en el equipo se percibieron al salir, y la primera prueba de ello fue la presencia del joven Vit Krejci en el cinco de inicio. Comenzó el partido con mucha igualdad en el juego, pero los zaragozanos carecieron de acierto y fue lastrando el resultado. Precisamente la destreza del Bonn desde la línea de tres y los fallos de Benzing o Fran Vázquez declinaba la balanza hacia el Telecom Baskets Bonn.

Entraba muy fácil el equipo alemán para anotar. Ni siquiera la entrada de Alocén y Brussino podían volver a poner el equilibrio en el marcador, y se llegaba al final del primer cuarto con victoria local por 10 arriba. La premisa de que la clave está en defender bien la estaba cumpliendo el Bonn, pero aún quedaba mucho partido para enmendar la situación.

Antes del descanso, conseguía recuperarse algo el Casademont Zaragoza. Fisac trató de reanimar al equipo, que seguía diez abajo cuando se cumplía la mitad del segundo cuarto. Y la pequeña charla dio resultado. Volvió a verse una buena versión del equipo de la capital, y recortó la distancia hasta situarse cinco por debajo. La remontada era posible, como ya se demostró el pasado fin de semana ante el Real Betis.

A pesar de un comienzo dubitativo del tercer cuarto, el equipo logró recuperar las buenas sensaciones con las que llegó al descanso. Incluso se llego a poner únicamente a dos de los alemanes, pero estos se recompusieron. Volver a fallar en el tiro supuso que los locales aumentasen su ventaja. Se ponían seis por encima de los maños para afrontar la última parte del encuentro.

El final del partido siguió la tónica habitual del resto del encuentro, salvo algunos momentos puntuales. No pasaron apuros los jugadores ni los aficionados del Baskets Bonn, que lograron mantener el control del encuentro. El Casademont Zaragoza completó una actuación discreta, pero hay que recordar que vienen de jugar dos partidos seguidos fuera de casa.

No fue el debut soñado para los jugadores del Casademont Zaragoza, que cayó finalmente por 85-71, catorce arriba para los locales. Los aragoneses dieron una mala versión, aunque nadie duda de la capacidad del equipo. Este fin de semana tienen la oportunidad de redimirse ante su afición venciendo al Bilbao Basket. Y en Europa, todavía le quedan 13 partidos más para confirmar su candidatura a los octavos de final. Hay mucho tiempo para demostrar que el equipo maño es capaz de todo.