El entrenador del Real Zaragoza, Víctor Fernández, sumaba este pasado domingo un efectivo más a su lista de candidatos al once titular. Es el caso de Alberto Guitián, quien ya vez la luz al final del túnel tras un verano marcado por constantes infortunios físicos, apendicitis incluida. El cántabro volvía a pisar el césped, frente al Cádiz, aunque ahora es consciente de que le toca esperar su oportunidad.
Porque, hasta el momento, Pichu Atienza se ha ganado la vitola de indiscutible en el centro de la zaga y ha estado acompañado de manera alternante por Simone Grippo y Enrique Clemente. “La competencia sana es buena porque eleva el nivel de compañeros y equipo”, ha explicado el cántabro, añadiendo que “están jugando muy bien, por lo que toca esperar el momento, que llegará”.
Especialmente, se ha centrado en Clemente, valorando que “es un chico que escucha más que habla y eso siempre es bueno para aprender, se deja ayudar y viene bien para el tipo de juego que quiere el equipo”. En este sentido, ha incidido en que “es un chaval con un potencial increíble, que seguirá mejorando y es un placer tenerlo”.
Sobre su regreso a los terrenos de juego, se ha mostrado “contento” aunque “no con el resultado esperado” en lo colectivo. Además, ha comentado que tuvo “las sensaciones típicas después de un periodo de inactividad importante porque han pasado unos cuantos meses” desde la última vez que pudo competir al 100%.
También ha tenido palabras Guitián hacia otro compañero, Raphael Dwamena, obligado a dejar la práctica deportiva por un problema de salud de forma indefinida. “Ha sido un palo duro para todos, lo único que deseamos es que Rapha se ponga bien cuanto antes y supere los problemillas que tiene ahora”, ha aseverado, recordándole que “el equipo está con él, esto es una piña en las buenas y en las malas y estamos deseando que vuelva con nosotros”.
