Responsables de la Red Pública de Agua de Aragón (RAPA) ha mantenido una reunión este lunes con los concejales de Podemos-Equo en el Ayuntamiento de Zaragoza. La formación acaba de registrar una moción, que se debatirá en el próximo Pleno del 31 de octubre, con la que quieren que el Consistorio inste a las Cortes de Aragón a que haga una moratoria de los recibos del Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) del 2018, hasta que, como mínimo, se sustancie la modificación del impuesto.
Así lo ha anunciado el portavoz municipal de Podemos-Equo, Fernando Rivarés, quien ha calificado el ICA como algo “injusto” e “injustificado”. En concreto, la moción reclama que no se giren los recibos pendientes de 2018 hasta que haya una modificación y que, cuando se giren, lo hagan incluyendo los cambios, pero que, mientras tanto, el Gobierno de Zaragoza “no aproveche este raro mercadeo para hablar de obras hidráulicas que justifiquen que la DGA cobre este injusto impuesto”.
Esta es la misma posición, ha asegurado Rivarés, que defiende la formación morada también a través de su grupo parlamentario en las Cortes y a través de su consejera en el Gobierno de Aragón. Por otro lado, la moción sostiene que, como contribución para la implantación de sistemas de depuración en todo Aragón, cada habitante de Zaragoza debería abonar un sobrecoste de 0,10 euros por metro cúbico de agua, lo que representa una aportación de cinco euros anuales y no los 25 euros que impone el actual ICA.
Y es que Rivarés ha diferenciado entre el “cutre ICA, que solo busca cubrir pufos”, y un impuesto ambiental “que ayude a depurar las aguas en todo el territorio”, cosas, ha dicho, “radicalmente opuestas” porque hoy el ICA “no es ambiental, justo, ni que diferencie la capacidad económica de quien más tiene y quien menos tiene”, ha argumentado.
El portavoz de la RAPA, Enrique Gracia, ha mostrado su preocupación ante el anuncio de este “tarifazo brutal a Zaragoza”. En este sentido, ha subrayado que el ICA supone “un incremento medio en las tarifas de saneamiento de un 86%”. “Hay muchas familias que no lo pueden pagar”, ha lamentado y, de hecho, hay 50.000 hogares que no han abonado la cuantía.
Respecto al Ayuntamiento, la RAPA ya ha mantenido un encuentro con Zaragoza en Común y han pedido reunirse también con el PSOE para solicitar “que nos defienda, no miren para otro lado y, ni mucho menos, pidan parte del botín”. Gracia se ha mostrado “encantado” de que se pudiera concertar una cita con miembros del Gobierno de la ciudad, si bien ha aseverado que el 2 de septiembre ya solicitó un encuentro con el alcalde porque consideran que “no está orientando bien el problema”, ha pasado ya más de un mes y, según dicen, todavía no han obtenido respuesta.
“La mayoría de los aragoneses hemos votado a opciones que solicitaban la supresión del ICA o su reforma en profundidad”, por lo que desde la RAPA consideran que sería “un fraude democrático absoluto” el insistir en su mantenimiento. Además, Gracia asegura que demuestra “muy poca voluntad negociadora”, el hecho de que ahora se pase un nuevo recibo porque “nadie le da a otro una patada en el hígado y luego le propone negociar”.
Gracia también ha desmentido que haya razones legales “imperativas” que hagan tener que pasar el impuesto en este momento porque “la administración tiene cuatro años para cobrar cualquier impuesto que se devenga a través de una obligación establecida por ley”. Además, se puede cobrar por carácter retroactivo, “como ya se hizo la primera vez en Zaragoza”, ha subrayado. Si hay voluntad de cambiar las cosas, ha concluido el portavoz de la RAPA “hay salidas para hacerlo”.
