Dos empates consecutivos frente a Lugo y Real Oviedo han evitado que el Real Zaragoza se disparara en la tabla clasificatoria de Segunda División. Eso sí, no han impedido que los de Víctor Fernández se mantengan en la parte alta, contando, además, con un encuentro menos por el aplazamiento de la batalla ante el Fuenlabrada. Este jueves, los maños quieren regresar a la senda de la victoria ante uno de los potentes de la categoría.
Se trata del Málaga, rival que a pesar de estar en horas bajas tras un verano convulso sigue contando con futbolistas de alto nivel para la categoría. Como por ejemplo Juanpi, reciente conocido de la afición de la S.D. Huesca. Su arranque no ha sido bueno y sólo suman siete puntos de 24 posibles, cuatro de ellos cosechados lejos de su estadio. Ocupan posiciones de descenso, pero nadie en el plantel del león se fía de un rival que consideran acabará escalando en la tabla.
Para el choque, Víctor Fernández cuenta con la baja de tres jugadores llamados a ser imprescindibles en sus planes. Es el caso de Vigaray y James Igbekeme, ambos recuperándose de sendas lesiones musculares, y también de un Shinji Kagawa que sufre un proceso vírico que le ha dejado K.O. para recibir a los malacitanos.
Cambios obligados por tanto para el técnico maño, que planea incluir en el once a Lasure y Nieto en la banda zurda, cayéndose de esta forma Javi Ros. Además, entre Papu, Pombo y Soro se juegan el puesto vacante por la ausencia de Kagawa, siendo el georgiano el que, en principio, contaría con más opciones de acceder a la titularidad.
Ocurra lo que ocurra en el Estadio Municipal de La Romareda a partir de las 19.00 horas, el Real Zaragoza tiene asegurada la tercera plaza al finalizar la jornada. En caso de triunfo, la distancia con el séptimo clasificado, y por tanto el margen con los no optantes al playoff, sería considerable, de cinco puntos. Y supondría una dosis de moral clave de cara a recibir el domingo al, hasta ahora, incontestable líder de la categoría: el Cádiz.
