Con el otoño, la bajada de las temperaturas y el aumento de la humedad suelen provocar que lleguen los primeros resfriados, uno de los virus más extendidos. Además, aunque es una enfermedad muy habitual, el peligro de curar mal un resfriado es muy elevado; por eso, es importante saber prevenir su contagio.
Recomendaciones para prevenir un resfriado
El resfriado es una enfermedad que se suele repetir todos los años. Este virus suele desaparecer en unos diez días pero, durante su estancia en el cuerpo, suele provocar mucha molestia.
Si se ha llegado tarde y ya se ha caído enfermo, lo mejor es tomar antigripales para el resfriado; ayudarán a aliviar los síntomas y que el virus pase de la forma más rápida posible.
Tips para protegerse
La mejor forma de combatir el resfriado es previniendo sus síntomas. Por eso, son necesarios algunos consejos que pueden ayudar a no caer enfermo. Así, lavarse las manos frecuentemente reduce las posibilidades un 45%. También se aconseja mantener limpios los dispositivos tecnológicos: especialmente el teléfono móvil y el teclado del ordenador o ventilar habitualmente las habitaciones.
Es necesario también tener cuidado con los pies. Un ejemplo claro es que si se meten en una bañera de agua helada las posibilidades de contraer el resfriado aumentan.
Otro de los consejos es no tocarse la cara, especialmente si se ha tocado un objeto ajeno; no estresarse, ya que las personas nerviosas suelen tener un sistema inmunológico más débil y, por tanto, suelen resfriarse más frecuentemente, o no estornudar en las manos, lo más recomendable es hacerlo sobre la manga o en un pañuelo.
El descanso también es necesario, así como no fumar ni beber alcohol. Es necesario, igualmente, vigilar los espacios cerrados: los hospitales, el transporte público o los aeropuertos son los lugares donde hay más posibilidades de constiparse. Se recomienda, de igual modo, descartar los antibióticos: una recomendación es comer ajo y yogur. Por otra parte, según un estudio, el consumo del Zinc puede prevenir el resfriado, aunque hay que tomarlo con cuidado porque no se sabe cuál es la dosis justa.
En el caso de las personas adultas, lo mejor para aliviar el dolor y la fiebre que surgen como consecuencia del resfriado son las infusiones.
Cómo proteger a los más pequeños del resfriado
Al tener el sistema inmunológico menos desarrollado un niño suele resfriarse varias veces al año. Por eso, es importante enseñar al pequeño a prevenir esta enfermedad y que, de este modo, no pueda contagiar al resto de la familia.
Por ello, se recomienda lavarse las manos, como mínimo unas cinco veces al día con agua y jabón; no compartir objetos (parece una tontería, pero dejar que un hijo pruebe un plato con la cuchara del padre o de la madre puede hacer que se constipe); ventilar las habitaciones, tanto en casa como en la escuela, unas tres veces al día, o toser en un pañuelo de papel. Finalmente, se recomienda ir siempre abrigado, ya que los lugares cerrados son sitios donde se puede contraer un resfriado más fácilmente. Por eso, lo más recomendable es que acostumbres a tu hijo a salir en invierno al patio o al parque bien abrigado.
Mitos y verdades sobre el resfriado
Al ser tan común, el resfriado lleva asociados muchos mitos que, en la mayoría de los casos, no se ajustan a la realidad. Algunos de los ejemplos más habituales son el frío que, aunque no causa el resfriado por sí solo, las estaciones frías sí suelen favorecer el contagio de esta enfermedad. El hacer ejercicio moderado ayuda a combatir enfermedades respiratorias como el constipado o, por último, los antibióticos, que no sirven para curar un virus, sino que funcionan contra las bacterias. Por eso, no sirve de nada tomarlos si se está resfriado.
