La comisión mixta DGA-Universidad ha celebrado su primera reunión este martes. Entre los temas a abordar: infraestructuras, reforma de la financiación y Ley de la Ciencia. El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, ha anunciado también que las próximas reformas se acometerán en el edificio del antiguo Seminario de Huesca y en la Facultad de Medicina.
“Es la siguiente a la que le toca ponerse al día porque también es muy antigua y empieza a tener problemas serios en los techos”, ha asegurado Mayoral respecto a la Facultad de Medicina. El estudio ya está hecho y ahora es cuestión de poner plazos. Algo que también sucede en el caso de la reforma presupuestaria. El actual contrato-programa caduca en 2020 y es tanto para Universidad como para Gobierno de Aragón “una prioridad” llegar cuanto antes a un acuerdo. “Seguro que en unos meses tenemos una buena noticia y es que hemos conseguido un acuerdo satisfactorio para todos”, ha apuntado el rector.
La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha dicho que se debe comenzar haciendo “una evaluación de cuál ha sido el rendimiento del contrato-programa actual” para mejorarlo en lo que sea necesario, y que llegar a un acuerdo “nos llevará el tiempo suficiente como para que este sea estable”, añadiendo que podría alargarse algunos meses.
Plantean una subida del presupuesto para la institución universitaria, algo que ya sucede actualmente con los aumentos plurianuales que vienen fijados en el contrato. “Es una Consejería que todas las fuerzas políticas entendieron que tenía que ser expansiva, por lo tanto creo que no habrá quejas a que el presupuesto se incremente; habrá que ver plazos y cuantía”, explica Díaz.
El rector también ha señalado que aunque ahora “estamos mejor” que en la legislatura pasada, cuando la situación era más precaria, todavía hay “carencias” que se deben solventar y en gran parte vienen condicionadas por la prórroga presupuestaria. “Hasta 400 millones que tenían que llegar de Madrid, no lo han hecho y eso, lógicamente, genera problemas de liquidez, retrasos en algunos pagos…”, ha comentado el rector.
Imprevistos en las obras de Filosofía
Aunque las obras en el edificio de Filosofía y Letras marchan dentro del plazo previsto, el pasado julio se encontraron con algunas dificultades que han provocado cierto retraso. El problema radicaría en la presencia de fibrocemento, un material muy usado en construcción el siglo pasado pero que es nocivo para la salud (contiene amianto). Por ello, debe ser retirado y además hay que reforzar la estructura.
La reunión con la empresa adjudicataria se celebrará este viernes. “Tenemos identificado y cuantificado el problema, la cuestión es que en los planos originales de los años 70 esto no aparecía; no es una baja de mala fe, nadie podía preverlo”, asegura Mayoral. De momento, las obras se han detenido durante dos meses a la espera de que los expertos técnicos indiquen qué incremento en el presupuesto inicial supondrán estos trabajos extras.
