El Teatro Principal estrena durante este fin de semana la conocida obra de Oscar Wilde, “Un marido ideal”. Ambientada en la Inglaterra de principios de 1970, se centra en la ambición de poder y de riqueza y trata dos temas muy actuales hoy en día, el chantaje y la corrupción.
La obra es una crítica sobre la sociedad contemporánea. Lo que la hace especial es ”la ironía y las frases brillantes, aparte de ser una comedia que trata con humor la corrupción”, ha explicado el adaptador y el coproductor de la obra, Eduardo Galán.
Aunque se trata de un texto de finales del siglo XIX, “Un marido ideal” se encuadra perfectamente en la realidad del siglo XXI. “Se vuelven a tratar temas de actualidad, independientemente de que la obra cumpla 120 años desde que fue escrita”, ha señalado la vicealcaldesa y consejera de Cultura, Sara Fernández.
Oscar Wilde con su crítica mordaz hacia la sociedad victoriana en la que vivía no pasa de moda, lo que nos hace reflexionar sobre los valores que siguen ponderando en nuestra sociedad de hoy en día, aunque hayan pasado más de 100 años: hipocresía, egoísmo, machismo, ambición de poder, ansia de riqueza, entre otros. Estos son los principales temas en los que se basa la obra.
El texto de Oscar Wilde refleja la miseria, la ambición de poder, la corrupción y los diversos vicios de la humanidad a través de la ironía y la provocación. La distancia de Wilde permite contemplar los hechos desde lejos a la vez que se constata con tristeza que apenas se ha evolucionado en el campo de la honradez. La versión quiere acercar aún más al público la actualidad que vive en su día a día y de ahí que el papel de Mistress Cheveley, en lugar de ser una dama de la alta alcurnia, sea una afamada periodista. Además, la versión es tremendamente moderna, con escenas cinematográficas y de ritmo contemporáneo.
Un marido ideal
Han pasado 120 años del estreno de “Un marido ideal”. Eran los últimos días de gloria del escritor irlandés. La obra es la crónica social, irónica y mordaz de aquel Londres mundano que él tan bien conoció. Y nos llega a este siglo XXI como un bisturí perfectamente afilado para diseccionar este mundo que nos devora.
“Un mundo ideal” habla de la corrupción política que socava la integridad moral de la democracia, de los políticos que son percibidos cada vez más como un problema y no como una solución, del tráfico de influencias por los chantajes, por las falsas apariencias, entre otros muchos temas que se pueden encontrar en la sociedad actual.
