El Paraninfo de Zaragoza acogerá este miércoles la I Jornada TOC-Universidad de Zaragoza, que tiene como objetivo concienciar a la población acerca de este trastorno mental y que cuenta con 400 personas inscritas. Se trata de una patología que sufre alrededor del 3% de la población y que consiste en tener pensamientos intensos e intrusivos acerca de que algo malo puede sucederles a ellos o a sus seres queridos. Bajo el título “TOC: Realidades necesidades y alianzas”, la Universidad de Zaragoza y la Asociación TOC organizan una serie de conferencias que explicarán, desde diferentes perspectivas, en qué consiste el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, cuáles pueden ser sus causas y las principales alteraciones en la vida diaria de aquellos que lo sufren.
Así, la conferencia inaugural correrá a cargo de la presidenta y fundadora de la Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología, Amparo Belloch, que explicará que el TOC es uno de los trastornos mentales peor conocidos a pesar de que la OMS lo incluye entre las diez principales causas de malestar y sufrimiento. La segunda conferencia, impartida por el psicólogo clínico de la Unidad de Salud Mental Sagasta-Ruiseñores, José Antonio Aldaz Armendari, que hablará acerca de las alteraciones y afectaciones en la vida diaria que requieren de un tratamiento específico en el que, en ocasiones, se opta por un uso excesivo de fármacos en lugar de ofrecer terapias psicológicas.
Por último, se llevará a cabo una mesa redonda sobre educación inclusiva, en el que se presentará un documento, elaborado por la Oficina Universitaria de Apoyo a la Diversidad, que puede servir de modelo para avanzar en la adopción de medidas concretas para las diferentes necesidades educativas.
Convenio Universidad de Zaragoza-Asociación TOC
Esta jornada es fruto de un acuerdo de colaboración entre la Universidad de Zaragoza y la Asociación TOC, un convenio que arranca con la organización de esta jornada y que, en palabras de la vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica, Pilar Zaragoza, “ha sido ya un éxito, 400 personas inscritas es una cifra muy importante”. Además, ha destacado que en la Universidad de Zaragoza “estamos comprometidos con todo lo que es el bienestar de los ciudadanos” y que por ello buscan “favorecer estas acciones sociales”, que considera “vitales” para “colaborar al desarrollo personal y profesional de estos afectados”.
Por su parte, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, ha subrayado que la institución “se preocupa por las personas” y ha agradecido las estructuras de las que se disponen “para que nadie se quede fuera de la educación superior”. Además, ha recordado que la Universidad de Zaragoza fue pionera en la implantación en el Máster de Educación una materia relativa a la formación del profesorado en la detección precoz de trastornos de la conducta alimentaria, remarcando que la institución se encuentra a la vanguardia en la investigación de diferentes tipos de desórdenes.
Cada caso es diferente
La Universidad de Zaragoza dispone de una oficina a la que pueden acudir todas las personas que padezcan estos trastornos o tengan indicios de que pueda ser así. En este sentido, Mayoral ha destacado que el respeto a la privacidad de estas personas será absoluta, mientras que Zaragoza ha reconocido la dificultad que entraña establecer un protocolo único de actuación, ya que cada caso es diferente y por lo tanto deben abordarse de manera distinta. Además, en algunos casos, los síntomas pueden tardar años en manifestarse. Respecto a la adopción de una serie de medidas concretas a favor de este colectivo, el rector ha declarado que “Estamos trabajando en ello, es más complicado que una persona con problemas de audición o visión”.
Por último, la presidenta de la Asociación TOC, Pilar Monreal, ha destacado que el objetivo fundamental de la jornada es “eliminar el estigma que existe en torno a la enfermedad”, un desorden que, en palabras de Monreal, “no se puede eliminar, pero sí reducir para llevar una vida completamente normal”, a la par que ha destacado que los afectados por este trastorno son “muy inteligentes y responsables”.
