Superar el millón y medio de esquiadores es el objetivo que se ha marcado el Gobierno de Aragón para el próximo invierno. Para ello van a trabajar con una estrategia turística clara: la promoción conjunta de las siete estaciones de la Comunidad. Y quieren hacerlo de forma consensuada con las estaciones, las comarcas y las asociaciones de turismo y bajo la marca Ski Pirineos.
Así lo ha resaltado la directora general de Turismo, Elena Allué, durante una reunión con el sector para abordar la planificación de la temporada 2019-2020. “Vamos a promocionar la unión del producto turístico de la nieve. En Aragón se puede esquiar en sus siete estaciones de esquí, independientemente de los valles que se visite”, ha resaltado.
En este sentido, esta compaña se volverá a lanzar la tarjeta Ski Pass Ski Pirineos, un forfait que permite a los clientes acceder directamente a los remontes, sin pasar por taquillas, y abonar sus días de esquí consumidos después de haber disfrutado de la nieve. “Queremos vender en su conjunto los 370 kilómetros esquiables que tiene la Comunidad. Somos líderes en el mercado nacional, pero no el internacional. Nos refuerza trabajar en conjunto y sumar los dominios para poder competir con destinos tan fuertes como Dolomitas”, ha señalado Allué.
Asimismo, otro de los focos en los que se va a trabajar desde el Ejecutivo autonómico y el sector es la desestacionalización de la nieve. La ocupación hotelera y de las estaciones es muy alta los fines de semana, pero no así entre semana. “Vamos a trabajar productos turísticos concretos. Un 20% del gasto de un esquiador se queda en la estación, pero un 80% en el valle. Vamos a generar actividad económica, que se incrementen las pernoctaciones, y que fluya la economía”, ha mantenido.
