El Ayuntamiento de Zaragoza ya ha valorado las posibilidades que Interpeñas planteó hace dos días para poder tener un espacio propio y la situación no es nada halagüeña. La vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, ha comunicado a la Federación que es “materialmente inviable” darles un espacio únicamente para ellos.
“Ya nos lo temíamos porque era muy difícil”, ha lamentado Fernández, quien considera que las peñas “no pueden pretender que en 60 días este nuevo gobierno solucione lo que no se ha hecho desde octubre del año pasado”. Y es que todos los grupos de la pasada corporación aprobaron empezar a trabajar en octubre de 2018 para dar una solución al espacio de ocio peñista. “El gobierno anterior no lo hizo y nosotros hemos hecho todo lo posible en estos dos meses, pero no existe a día de hoy una posibilidad que cumpla normativa, jurídica y económicamente con todas las condiciones viables”, tal y como ha defendido Fernández.
La vicealcaldesa también ha reconocido que han tenido que reducir el presupuesto porque la situación económica de la sociedad “es lo que manda” ya que el ahora portavoz de Podemos-Equo, Fernando Rivarés, que fue el anterior consejero de Cultura, cerró las cuentas de 2018 con un déficit de 741.000 euros, “lo que impide este año hacer un gasto normal”.
El grupo de trabajo de las Fiestas del Pilar se ha reunido este miércoles por primera vez. Un encuentro en el que el Gobierno ha puesto sobre la mesa parte de la programación que “no tiene tantas novedades como nos gustaría al equipo de gobierno”, tal y como ha reconocido Fernández. Sobre todo, ha dicho, “venimos a escuchar las aportaciones y propuestas de las asociaciones”.
Este miércoles se ha dirimido la licitación que se cerró ayer de la Carpa de Macanaz y ya hay un licitador oficialmente propuesto como adjudicatario. Para mañana jueves quedan otras mesas de licitación de churrerías y otros escenarios y también se ha dado a conocer tras la Junta de Seguridad Local que se eliminan dos escenarios, el del Jardín de Tosos, en el que solo se programaba un medio día, y el de la plaza de San Bruno, “por razones además de seguridad”.
Eso sí, la consejera municipal de Cultura ha dejado claro que no se cancelan los actos, sino que sus programaciones se localizarán en otros escenarios. Además, se creará uno nuevo, en la Fuente de la Hispanidad, y no se descarta tampoco “algún otro”.
La programación y el presupuesto se aprobarán la semana que viene en el Consejo de Administración de Zaragoza Cultural, si bien Fernández ha adelantado que “no habrá muchas novedades”. “Hemos mantenido las cuestiones que creemos que funcionan y hemos incrementado otros aspectos”, ha indicado.
