Está bien que las Cortes de Aragón sean sensibles a las necesidades económicas de los grupos parlamentarios, para su funcionamiento, y que la subvención que reciben – anualmente – cubra las necesidades administrativas y operativas de los diputados, para qué desarrollen eficazmente sus tareas ¿eficaz?; pero permítanme que discrepe profundamente en la subida de 400.000 euros al año. Y, lo hago, por razones obvias, ya que existen motivos, para que la ciudadanía no llegue a comprender tal decisión de la Mesa y Junta de Portavoces de las Cortes de Aragón, aprobando, el 1 de agosto, la subvención a los grupos políticos. Se han puesto rápidamente de acuerdo.
Existen necesidades económicas que son prioritarias: la Ley de Dependencia (con lagunas económicas importantes), las necesidades del servicio de la Salud Pública, necesidades en las prestaciones por desempleo, deterioro de las infraestructuras, mejoras de la Enseñanza Pública, mejora de los salarios del personal auxiliar de ayuda a los domicilios, la soledad de la tercera edad, la precariedad laboral (el fraude a la Seguridad Social), los accidentes mortales y de secuelas que genera el trabajo, el endeudamiento de la DGA y del Ayuntamiento de Zaragoza…. ¿escándalo? ¿Por qué? Esos 400.000 euros de subvención cubrirían algunas de las necesidades ciudadanas mencionadas. ¿Poco? ¿Mucho?
Que Aragón haya sellado el Pacto de Gobierno, con un cuatripartito, no debería representar que el coste se incremente hasta los 3,9 millones de euros, un 10% más de la asignación vigente ¿Son todos los partidos políticos iguales?
Leemos en los medios de comunicación cómo el alcalde de Huesca, aprobado por la Corporación Municipal, se ha incrementado el salario de 35.000 euros anuales a 50.000, lo que representa una subida del 43%. Y no se sonrojan, manifiestan que llevan – con la crisis – muchos años sin subirse la cuantía ¿alucinas? Podía citar otras ciudades; pero Aragón es lo suficientemente representativo del actual panorama político.
La crisis económica y financiera ha golpeado muy fuerte al conjunto de los trabajadores en activo y a los pensionistas y, una vez más, la clase política está demostrando que les importa un bledo las necesidades y penurias de los más necesitados… ¿Qué solución? ¿Mentira?
Acaso no contribuimos con nuestros impuestos. Cada día pagamos más. Siguen lanzado ideas económicas a la contaminación y a la utilización de las carreteras.
Desastre de la gestión pública y política.
Dice Pedro Sánchez (Presidente del Gobierno de España en funciones), que estamos preparados para afrontar el cambio que se avecina, ¿seguro? No se percibe.
