Carlos López: "Si Amazon y Apple apuestan por abrir tiendas físicas es porque tienen sentido"

Carlos López es el director del T-ZIR
photo_camera Carlos López es el director del T-ZIR

Las nuevas tecnologías y las ventas por Internet están provocando un terremoto en el pequeño comercio. Muchas tiendas se debaten sobre cómo afrontar ese salto y aprovecharse de la multitud de posibilidades que pueden generar. Por ello, desde T-ZIR, un centro de innovación en el sector del retail, quieren impulsar la digitalización del comercio tradicional y aplicar soluciones como el big data.

No en vano, su director, Carlos López, está plenamente convencido de que el pequeño comercio “seguirá teniendo mucho sentido”, siempre y cuando afronte esa transformación y reconversión digital. Así pone como ejemplo a las grandes plataformas que ya nacieron digitales, como Amazon, Apple y Aliexpress, que han iniciado estrategias de apertura de tiendas físicas.

Pregunta.- ¿Cómo afrontan el nuevo curso?
Respuesta.- Con muchas ganas. Tenemos ante nosotros un año que puede ser apasionante, con muchos proyectos, muchas iniciativas que estamos lanzando desde nuestro centro de innovación en retail. Tenemos sobre todo un proyecto interesantísimo que presentamos recientemente, que es zerca!, con el que pretendemos digitalizar todo el comercio urbano de Zaragoza y democratizar toda esa tecnología. Es muy ilusionante que el comercio pueda tener de una forma muy accesible todas esas soluciones tecnológicas que pueden parecer tan distanciadas.

Desde el T-ZIR quieren poner el foco en la digitalización del comercio tradicional y en la democratización de la innovación tecnológica

P.- Actualmente están inmersos en dos proyectos en firme: miZesta.com y zerca!. ¿Cómo se encuentran? ¿Qué pasos están dando para avanzar en su implantación?
R.- Con miZesta llevamos un año y medio de desarrollo. Hemos digitalizado un mercado de alimentación. Primero queríamos testar ese modelo para saber si el público demandaba esta solución, hacer la compra online y acercar el producto fresco a las casas de los consumidores. Acerca el producto de calidad y fresco que tantas veces queremos consumir para dar una compra completa. Nos encantaría implementar este proyecto en otros mercados porque el consumidor lo está recibiendo muy bien y sería una iniciativa fantástica que implementar en cualquier mercado, ya no solo de Zaragoza, que siempre es una ciudad de pruebas para otros entornos similares.

P.- También cuentan con una aceleradora de proyectos. ¿En qué se está trabajando hoy en el TZIR?
R.- Sobre todo, zerca! Estamos apostando por esas dos spinoffs con las que pretendemos digitalizar todo el comercio urbano de Zaragoza, de cualquier vertical. El nuevo consumidor está pidiendo consumir en digital, aunque el físico sigue gustándonos mucho por el “engagement” con el cliente. Los nativos digitales como Amazon y Apple están implantando estrategias de apertura de muchísimas tiendas físicas por todo el mundo. Si ellos apuestan por la apertura de tiendas físicas es porque tienen sentido.

Entonces, desde zerca! pretendemos hacer esa realidad dual u omnicanal, que ese comercio que compite en físico lo haga en digital y aporte un valor añadido para el consumidor. Ahora estamos en unos 500 comercios adheridos a la plataforma y planteamos abrirla a finales de 2019. Tenemos unos meses muy intensos. Queremos que estos proyectos acerquen al comercio urbano las soluciones tecnológicas que solo las grandes empresas tenían acceso a ellas.

P.- ¿Corre riesgo el comercio local si no se digitaliza?
R.- Yo creo que sí. El mundo del comercio siempre ha vivido de la regeneración, evolución y la innovación constante. En los últimos 20 o 30 años, el comercio que no se ha renovado ha decaído. El problema es que ahora esos cambios son más profundos y más rápidos. O nos adaptamos rápido y de la misma manera que cambia la forma de consumir, o corremos muchos riesgos de perder esa cuota de mercado y que los clientes desaparezcan. Tenemos un catálogo infinito en el teléfono móvil y muchos terminamos consumiendo de la forma más sencilla, tirando del móvil. Ya se hablaba hace tiempo del “one-click”, de comprar todo lo que quieras y que llegue a casa con un click, pero ya están trabajando en el “zero-click”. Esas grandes plataformas te enviaran la compra y, si no te interesa, lo devuelves. Comprarás casi sin quererlo.

Ya no hablamos de un ecosistema transaccional, sino relacional, y ahí el comercio tiene muchos puntos a favor. Podemos hacer la relación consumidor-pequeño comercio cambie, dándole armas y herramientas de digitalización a un precio razonable. Como consumidor, compro a través de una plataforma de comercio electrónico local y paso a recogerlo a la tienda. Hay que renovarse. Si no nos acostumbramos a vivir con esa renovación constante, el pequeño comercio correrá riesgo, pero hay herramientas para ayudarle a competir.

El centro cuenta con un espacio de “Crowdworking” para facilitar la innovación, el encuentro y la cooperación

P.- ¿Debería el pequeño comercio replantearse también la estrategia de marketing y enfocarla a la juventud? Porque da la sensación de que los jóvenes cada vez optan menos por las tiendas de debajo de casa
R.- Sabemos cómo han funcionado los espacios físicos en el siglo XX, pero aun está por ver cómo funciona en el siglo XXI cuando llegue esa “generación Z”. Creemos que seguirá teniendo todo el sentido. Nos gusta vivir experiencias, ese momento de puro ocio donde un sábado salimos a dar una vuelta con amigos y compramos ropa o visitamos tiendas. Eso va a seguir teniendo sentido, pero tiene que haber una reconversión de esos espacios para dar necesidades al nuevo consumidor que ha nacido en un ecosistema digital. Hay que converger esas experiencias. No es lógico que podamos saber exactamente cuánto tiempo pasa el consumidor en cada “site” de nuestra página web, pero muchas veces no sabemos medir cómo se comporta el consumidor en nuestra tienda física. Hay alternativas para que esos espacios físicos sean mucho más inteligentes.

P.- El nuevo alcalde Jorge Azcón anunció su intención de convertir a Zaragoza en una “smart city”. ¿Qué papel puede jugar ahí el pequeño comercio?
R.- Entendemos que la capilaridad del pequeño comercio para una ciudad es absoluta. Vertebra y da luz a nuestras calles. Es importantísimo y hay que cuidarlo. Ojalá haya voluntad política en ese sentido. Tenemos claro que nuestro proyecto es digitalizar el pequeño comercio. Estamos de la mano de la Cámara de Comercio o de Ibercaja y son compañeros de viaje fundamentales para ayudar. Ojalá entre todos podamos conseguir que Zaragoza sea referente en digitalización, en aplicación de proyectos tecnológicos vinculados al comercio, y podamos llevarlo a otros entornos.

P.- ¿Torre Village es una oportunidad o una amenaza para el comercio de proximidad?
R.- Es compatible. El consumidor está demandando muchos formatos diferentes entre sí y pueden alimentarse. No es lo mismo un rato de ocio en un outlet que va a ofrecer una oferta muy determinada a la experiencia que podemos prestar en el pequeño comercio. El consumidor quiere elegir, pasar momentos diferentes y vivir experiencias. Estamos trabajando por acercar el comercio al nuevo consumidor, y Torre Village no deja de ser un espacio físico que también tendrá que saber adaptarse y competir, pues recibimos la misma amenaza. Creo que no va a tener una afección tan grave, ni por asomo, como las grandes plataformas del e-commerce. En 2018, el comercio electrónico facturó en España 40.000 millones de euros, y esa curva de crecimiento es exponencial. Ahí tenemos que poner el foco, capitalizar a través de formatos atractivos todo ese consumo y que se quede en Zaragoza, en Aragón y en España.