El CD Ebro se estrena con derrota a domicilio frente al Olot

Los zaragozanos se estrenan en el Pedro Sancho la próxima semana. Foto: C.D. Ebro
photo_camera Los zaragozanos se estrenan en el Pedro Sancho la próxima semana. Foto: C.D. Ebro

Un gol del Olot a falta de 10 minutos para el final ha propiciado la primera derrota del C.D. Ebro en su nueva etapa en Segunda División B. El conjunto zaragozano no realizó un mal partido, pero el penalti sobre Kilian transformado por Héctor Simón fue devastador para los visitantes.

El primer tiempo comenzaba con dominio local. Era la U.E. Olot quien llevaba el peso del juego y creaba las mejores ocasiones de la mano del exzaragocista Xumetra y Blázquez. Pasados los quince primeros minutos, el Ebro comenzaba a despertar y se asomaba con cierto peligro por la meta gerundense. Primero un balón al segundo palo al que no llegaba por escasos centímetros Jesús Rubio y, después, un buen chut de Lolo Garrido, que despejaba como podía Ballesté, metían el miedo en el cuerpo a los locales.

El Olot cogió de nuevo las riendas del centro del campo y gozaba otra vez de las mejores ocasiones, incluido un lanzamiento de falta de Blázquez que se marchaba al larguero en el minuto 41. De esta manera, con el Ebro defendiéndose de las acometidas olotenses, finalizaba la primera parte.

El segundo periodo arrancaría con un guion bien distinto, protagonizado por la igualdad sobre el terreno de juego. Empezaría golpeando el Ebro, con un disparo de Abel Moreno en el minuto 49 que despejaría el meta local. Casi al final del partido, la U.E. Olot se volvió a hacer dueña del partido hasta que, en el minuto 81, un jugador local caía en el área arlequinada y el árbitro no dudaba en señalar penalti. Un lanzamiento desde los 11 metros que anotaría el capitán Héctor Simón sin dejar opción a Salva ponía el definitivo 1-0. Tras este primer y único gol del partido, los gerundenses durmieron el encuentro hasta el final del mismo. Ahora, el club zaragozano tiene la posibilidad de redimirse ante su afición en el Pedro Sancho.