Un "tsunami rural" reclama en Aínsa la retirada del oso y el lobo del Pirineo

Desde las organizaciones agrarias califican esta concentración como un "éxito sin precedentes"
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Cientos de agricultores y ganaderos se han manifestado este jueves en Aínsa para exigir la retirada del oso y del lobo del Pirineo. Multitud de personas llegadas de varios puntos de Aragón, Navarra, País Vasco, Cataluña y el sur de Francia se han unido en un “tsunami rural” para defender la ganadería extensiva, que queda amenaza por la presencia de este tipo de depredadores.

Desde las organizaciones agrarias califican esta concentración como un “éxito sin precedentes”. “La ganadería extensiva se está muriendo por su baja rentabilidad económica. En cambio, su alta rentabilidad medioambiental, social y territorial no se tiene en cuenta ni está siendo compensada”, ha denunciado el secretario general de Asaja, Ángel Samper.

Por ello, ha reiterado que la convivencia con el oso y el lobo es “imposible”. “La reintroducción del oso y el lobo es sólo la punta del iceberg. ¿Qué es más relevante para la biodiversidad y la conservación del paisaje del Pirineo, la actividad pastoril o la presencia de estos depredadores? ¿Alguien puede pensar que una zorra puede convivir en un gallinero con las gallinas?”, ha defendido, al tiempo que ha asegurado que esto ha sido la “gota que ha colmado el vaso” y ha “explosionado” el hartazgo del medio rural.

Ante esta situación, culpan a las administraciones públicas como principales culpables de estos problemas, desde Bruselas y París hasta “Madrid y todas y cada una de las Comunidades Autónomas”. “Sabemos que la ganadería extensiva tiene una muy baja rentabilidad económica por la capacidad productiva, pero tiene una altísima rentabilidad social, territorial y ambiental que no está siendo compensada por las instituciones”, ha aseverado.

Asimismo, ha criticado que cada día “los apoyos son menores” y que “cada día hay más trabas”. “Los coeficientes de admisibilidad de pastos, la falta de compensaciones y estímulos con ayudas específicas por la rentabilidad medioambiental, social y territorial, el aumento de las cargas burocráticas, la falta de valor de un sistema de producción diferenciado… La falta de apuesta presupuestaria es muy grave, pero hay cuestiones que obedecen a una mala estrategia”, han añadido Samper.

Tras esta “multitudinaria” manifestación, los participantes en la Plataforma Transpirenaica van a seguir trabajando para llevar estos problemas a las más altas instancias. “Se están realizado documentos para exigir directamente en Bruselas que cambien esta realidad. Nos estamos jugando el paisaje, el medio ambiente, la vida de los pueblos, y el territorio”, ha concluido.