Los sindicatos denuncian que los trabajadores de Ombuds acumulan hasta tres nóminas impagada

Piden al Gobierno de Aragón que sean "garantes" de la Ley de Contratación Pública
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Comisiones Obreras y UGT han denunciado este miércoles que los trabajadores de Ombuds, empresa encargada a prestar servicios de seguridad en múltiples empresas privadas y en algunas empresas públicas como RTVE, Zaragoza Deporte Municipal o Correos, acumulan entre dos y tres nóminas impagadas. En concreto se trata de las nóminas de junio, julio y la extraordinaria del mes de julio.

“Se acumulan ya hasta tres pagos. Muchos de estos trabajadores están en riesgo de caer en exclusión social”, ha señalado el secretario general de la Sección Sindical de UGT Aragón, Chabier Campo, que ha recordado que esta situación afecta a más de 170 trabajadores en Aragón.

Preguntados sobre una futura extinción de los contratos, desde los sindicatos aclaran que ellos solicitan una modificación de pliegos que garanticen, al menos, los costes salariales. “El principal problema es que las licitaciones no cubren los costes de los subrrogados y del convenio colectivo”, ha aclarado el secretario de Acción Sindical de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO Aragón, Mariano Jesús Álvarez, que señala que “esto hace que las empresas acumulen una deuda y muchas tengan que declarar concurso de acreedores”.

Además, piden al Gobierno de Aragón que sean “garantes” de la Ley de Contratación Pública.

Ombuds, una empresa en quiebra

Ombuds, que emplea a más de 8.000 personas en toda España, se declaró en quiebra el pasado día 21 de julio y presentó un concurso de acreedores al acumular una deuda superior a los cinco millones de euros. Este martes, un juzgado de Madrid aceptó este concurso y nombró administrador concursal a la empresa Baker Tilly.

Desde los sindicatos apuestan que este concurso no suponga el cierre de Ombuds ya que podría esto podría suponer un numero importante de despidos. “Es cierto que tenemos un derecho de subrrogación y aquellos que están a jornada completa se mantendrían en su mismo centro de trabajo con un uniforme de diferente color, pero un 20% de los trabajadores se irían a la calle” ha aclarado Campo, que pide luchar porque “no se hunda el barco”.