La exconcejal del Ayuntamiento de Zaragoza Leticia Crespo ha dejado la militancia de Chunta Aragonesista porque, tal y como ha afirmado en un texto publicado en su perfil de Facebook, no reconoce en lo que se ha convertido la formación nacionalista. Sus palabras, con tintes sarcásticos y socarrones, muestran su disconformidad con la entrada de CHA en el nuevo Ejecutivo aragonés. Crespo deja claro que no quiere ser partícipe de este escenario “en el que se vierte la ideología por el retrete por unos cuantos sillones compartiendo gobierno con formaciones que nada tienen que ver con la defensa de políticas de izquierdas”.
Leticia Crespo asegura que ya no se identifica con CHA y que su baja, que ya ha presentado al secretario de organización, es “una de tantas en los últimos años”. El proyecto que fue la formación, ha sentenciado la exedil, ha sido “dilapidado y desvirtuado para convertirlo en una agencia de colocación de 20-25 personas, muchas de los cuales, no han tenido otro empleo conocido”.
Ya en su día, admite, no compartió el pacto de gobierno con el PSOE, pero lo respetó, dice, “pese a no tener la oportunidad de votarlo”, ya que lo que se hizo fue “recoger el sentir mayoritario” y, viéndolo “con perspectiva”, lo entiende como un “paripé”. Es más, asegura que este acuerdo, que ha calificado como “atadura”, no les permitió en el Ayuntamiento de Zaragoza actuar “con toda la libertad que nos hubiera gustado en la pasada legislatura, porque no había que enfadar demasiado a los socios de gobierno”, tal y como ha plasmado.
Ahora, ha lamentado, se ratifica un acuerdo que tiene que ver con entrar en el Gobierno de Aragón, de nuevo con el PSOE que, tal y como expresa textualmente en el post, “representa a la izquierda (madremíatójunto…) y con ese partido que es el ejemplo del sano regionalismo aragonés caciquil y clientelista, de derechas, que se hizo la foto en Colón y a quien algunos documentos de CHA se refieren como la formación política, que junto con el PP, causó tantos destrozos que Chunta debe reparar o ese partido que ha practicado el clientelismo en anteriores legislaturas”.
Crespo ha aplaudido la postura de Izquierda Unida y ha valorado su coherencia a la hora de apoyar la investidura sin entrar en gobierno, algo que considera una “forma inteligente de tener posición propia y que da licencia para manifestar su discrepancia a diestra y a siniestra”.
