Más de 200.000 personas se beneficiaron en 2018 de las actividades sociales y culturales de Fundación CAI

Jóvenes y voluntarios de Araprode, una de las entidades a las que apoya Fundación CAI
photo_camera Jóvenes y voluntarios de Araprode, una de las entidades a las que apoya Fundación CAI

Fundación Caja Inmaculada colaboró en 2018 con más de 300 entidades aragonesas dedicadas a la acción social, cooperación al desarrollo, cultura, educación y medio ambiente, con las que realizó 2.300 actividades que beneficiaron a más de 200.000 personas.

Son datos que se recogen en la memoria de la Fundación CAI, que da cuenta del trabajo que llevaron a cabo su Escuela de Negocios, Biblioteca Mariano de Pano, Servicio Cultural y Centro Joaquín Roncal, así como de las actividades promovidas en colaboración con otras instituciones aragonesas.

“La memoria es la ventana que nos permite mostrar el trabajo realizado durante el año en beneficio del desarrollo social y cultural de Aragón y del notable esfuerzo por adaptar nuestra actividad a los nuevos tiempos y al entorno cambiante que se mueve a una velocidad vertiginosa”, explica el presidente de la entidad, Juan Álvarez.

Uno de los aspectos más destacados es la fuerte implicación de la Fundación con las entidades que se dedican a ayudar a familias y personas desfavorecidas y en situación o riesgo de exclusión; personas mayores; personas con discapacidad física, intelectual o sensorial; y personas afectadas por distintas enfermedades.

En este apartado sobresalieron el programa de ayuda a niños de familias con escasos recursos económicos creado con Acción Social Católica (ASC), en el que han invertido hasta la fecha casi 400.000 euros, los convenios con las asociaciones de Zaragoza, Huesca y Teruel seleccionadas en la convocatoria de proyectos sociales impulsados junto con la Fundación Ibercaja, el apoyo al programa ‘Sumando empleo’ de Cáritas Diocesana y la colaboración con el Plan de Prevención de Drogodependencias de la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza-Proyecto Hombre (CSZ), en los que también participa la Fundación Ibercaja.

En cuanto al trabajo desplegado por las áreas propias de la Fundación, hay que resaltar la intensa labor formativa de la Escuela de Negocios en las tres capitales aragonesas y la cada vez mayor oferta de propuestas de la Biblioteca Mariano de Pano. De las actividades de este último centro se beneficiaron 88.500 personas. También destacan los datos de participación del Servicio Cultural de la entidad.

Mención aparte merece el Centro Joaquín Roncal CAI-ASC, cuyos datos, 102.000 participantes –uno de los mejores de su existencia-, confirman la excelente trayectoria de este espacio que crearon en 2005 la extinta Caja de Ahorros de la Inmaculada (actual Fundación Caja Inmaculada) y su fundadora, Acción Social Católica. En total, ofreció 10.500 horas de programación, casi 700 más que el año anterior, organizadas con las 269 entidades sociales que utilizaron el centro.