Hasta 6.500 personas han accedido al Salto de Bierge en lo que va de verano

Para acceder al salto hay que pagar dos euros de entrada. Foto: Turismo Somontano
photo_camera Para acceder al salto hay que pagar dos euros de entrada. Foto: Turismo Somontano

El Salto de Bierge sigue siendo uno de los principales reclamos veraniegos en la provincia de Huesca. Desde el 15 de junio han pasado por el salto 6.500 personas, unos datos muy similares a los del año pasado. Este espacio, situado en la Sierra de Guara, tiene el acceso restringido a un máximo de 250 personas al mismo tiempo desde el año 2017 para evitar masificaciones y preservar el entorno.

Por tercer año consecutivo los usuarios que quieran acceder al espacio tienen que pagar -los menores de seis años están exentos- dos euros de entrada. “La gente lo entiende y le parece bien, permite mejorar las condiciones de masificación y ruidos, pero siempre hay alguien en contra de todo”, ha reconocido el alcalde de Bierge, César Sánchez. El exceso de afluencia y masificación de la zona hizo que desde las instituciones se tomaran medidas como el vallado, seguridad y la prohibición de saltar desde la presa.

Cumplido el primer mes de temporada estival, se han contabilizado 6.500 personas. Durante la temporada de 2018, 20.930 usuarios acudieron a este espacio natural. Desde el Ayuntamiento de Bierge se han mostrado satisfechos con los números de acceso y la reducción en el número de basuras y ruidos de la gente. “Siempre está el típico que viene con música y altavoces y le apetece saltar”, reconocía el edil, admitiendo que no se han dado situaciones incomodas.

La temporada finaliza a mediados de septiembre, aunque desde el consistorio reconocen que no saben si los datos “aumentarán o no” respecto a otros años. Los sábados, domingos y festivos se suele completar aforo y hay gente que “no puede entrar.” De los 250 usuarios permitidos, 220 plazas están destinadas a bañistas y 30 a actividades deportivas como el barranquismo, que suelen pasar por el salto al finalizar la ruta.

El perfil del bañista que acude a Bierge, además del español, es un turista de centro Europa, principalmente de países como Alemania, Francia, Holanda. “Son gente que se queda a comer y hacer actividades por la zona”, señala César Sánchez. Asimismo, el propio alcalde ha reconocido que el turismo latinoamericano “ha ido decreciendo” en los últimos años. Desde la comarca del Somontano se está incentivando a través de redes sociales el buen uso y protección de este espacio.