La mosca negra ataca de nuevo

La mosca negra prolifera en las zonas del Ebro donde hay algas
photo_camera La mosca negra prolifera en las zonas del Ebro donde hay algas

Con el calor del verano llega un clásico: la molesta mosca negra y sus picaduras. El río Ebro baja con menos caudal por la falta de lluvias y esto ha provocado que aumenten un 23% las atenciones por estos casos. El Ayuntamiento de Zaragoza ha comprado dos nuevas máquinas sulfatadoras contra esta plaga.

Un tratamiento que comenzó a principios de julio, impulsado por la consejera municipal de Servicios Públicos, Natalia Chueca, que comprobó in situ el funcionamiento de estas máquinas que permiten, desde las orillas del río, acometer el tratamiento con biocida dirigido a acabar con las larvas de mosca y mosquito.

Chueca destaca que con estos refuerzos “no será un verano excesivamente duro” y ha resaltado la importancia de tomar estas medidas “para evitar cualquier daño en la salud pública de los ciudadanos”.

La concejal ha animado a los demás municipios próximos a Zaragoza a seguir ese tratamiento para que sea más efectivo.

“Ribera arriba y ribera abajo todavía no se está utilizando con lo que sería bueno que la DGA se uniese para realizarlo en el resto de tramos”, detalla.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha reforzado medios para prevenir la proliferación de la mosca negra

Por su parte, el técnico del instituto de Salud Pública Emilio Martínez resalta que para este procedimiento de lucha contra la plaga utilizarán sesenta litros de biocida a lo largo del río Ebro por la capital aragonesa.

El tratamiento se hace desde Juslibol hasta el Azud, haciendo paradas en lugares como la pasarela del Voluntariado o el Puente de Piedra. El producto utilizado es un biocida que afecta exclusivamente a las larvas de mosca y mosquito, el bacilo thuringiensis.

Un producto ecológico

El producto es una alternativa ecológica que se viene utilizando en Zaragoza desde el año 2011 de manera frecuente en esta época. La falta de lluvias y de avenidas que hayan limpiado el cauce, sumado a la abundancia de macrófitos (algas fluviales), pueden ser factores que influyan en una mayor abundancia de estos simúlidos este año.

Por motivos de salud pública, desde el Ayuntamiento han informado de que no se aconseja la nebulización de productos para fumigar zonas habitadas, por lo que el tratamiento más efectivo para combatir esta plaga en la ciudad es aplicarlo en diversas zonas del río.

Los expertos informan que la mosca negra para picar muerde con su boca en forma de sierra, mediante una saliva que, por un lado, anestesia y, por el otro, no deja que la sangre se coagule para poder trasvasar cuánto más, mejor.

El primer caso de picadura de mosca negra dentro del territorio español se reportó en Cataluña en el año 1997, aunque no fue hasta 2006 cuando se dio el primer caso de plaga, también en Cataluña.

El insecto se ha extendido por el Ebro y a otras zonas del territorio español. Desde entonces, cada verano los servicios sanitarios de Cataluña y Aragón registran miles de casos de picaduras de este insecto.