El segundo de los aceleradores lineales del Clínico aumentará un 50% la atención oncológica

El equipo está ya a pleno rendimiento, funcionando desde las 7.30 a las 22.00 horas
photo_camera El equipo está ya a pleno rendimiento, funcionando desde las 7.30 a las 22.00 horas

La nueva generación de aceleradores lineales para el tratamiento del cáncer continúa su proceso de implantación en hospitales aragoneses. Este viernes, el Clínico Lozano Blesa ha dado a conocer el segundo de los aparatos adquiridos, que responde a la misma tipología del ya instalado en septiembre de 2018 y que se suma al tercero -el más antiguo- en activo. Con este acelerador de nueva adquisición y tecnología americana de Arcoterapia Volumétrica y Radioterapia Guiada por Imagen, la atención oncológica aumentará un 50%. El nuevo acelerador tendrá la capacidad de tratar a otros 40 pacientes cada día, por lo que -entre los tres- pasarán a tratarse diariamente 120 pacientes, en lugar de 80 como hasta ahora.

Según ha explicado el gerente del sector 3 del Clínico, Ignacio Barrosa, estos aparatos “gemelares” integran un sistema similar al TAC para realizar imágenes previas a la radiación. Matiza el jefe del servicio de Física y Protección Radiológica del centro, Miguel Canellas, que con la técnica volumétrica el brazo del equipo “gira 360 grados alrededor del paciente”. Durante ese proceso de orientación, no solo las láminas que conforman el haz “se van modificando” sino que también lo hace la “cantidad de radiación emitida en cada angulación”. De este modo, y gracias al sistema de silla 6D, se “asegura milimétricamente” la posición adecuada de cada paciente , pudiendo así definirse con exactitud “el volumen a tratar”.

Además, al aumentar la precisión de alcance, es posible suministrar “dosis más altas de radiación” sobre el tumor. Empleando técnicas de inteligencia artificial, los arcos del aparato delimitan la zona a irradiar (únicamente la afectada por el tumor) logrando minimizar “la indecencia en órganos sanos”, al mismo tiempo en que se reducen los efectos secundarios y se multiplican las probabilidades de curación. Unas veces, añade Canellas, “con un arco es suficiente”, y -en otras- se necesitan “dos vueltas”. En cualquier caso, las ventajas del acelerador se aprecian asimismo en “los tiempos”, pues, mientras antes el tratamiento de la sesión se completaba en 20 minutos, ahora empleando dos arcos de irradiación se tarda “unos dos minutos como máximo”.

Generalmente, con la potencia y eficacia de las nuevas generaciones de aceleradores es viable la reducción del número de sesiones necesarias para terminar un tratamiento. Sin embargo, desde la Unidad Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón aclaran que “todo dependerá” de la patología sufrida y del propio paciente. Aun así, Barroso asegura que el índice de mejora en cánceres como el de mama –que es el más común junto con el de próstata, el de cerebro o de pulmón- podría rondar el 85%.

Los dos aparatos de nueva adquisición han computado una inversión conjunta de 8,3 millones de euros. Una cantidad que será financiada “a plazos, durante ocho años” con fondos propios del Salud. La apuesta por la actualización de los instrumentos médicos, reflexiona Barroso, “nos abre un esperanzador futuro” para avanzar en la lucha contra el cáncer.

Equipos ya a pleno rendimiento 

El equipo está ya a pleno rendimiento, funcionando desde las 7.30 a las 22.00 horas. En principio, el primer aparato que se instaló trata fundamentalmente a pacientes con tumores en estructuras de tórax y cabeza-cuello y el segundo, a pacientes con tumores urológicos. De este modo, no es preciso cambiar en cada afectado los inmovilizadores de localización necesarios para aplicar el tratamiento, de modo que la atención es más cómoda y rápida. Es preciso matizar, no obstante, que ambos aceleradores se pueden tratar todo tipo de pacientes.

Desde el Clínico recuerdan que el centro dispondrá también en los próximos meses de un nuevo acelerador lineal (el tercero de los tramitados en la pasada legislatura, en este caso gracias a Fundación Amancio Ortega), también de última generación y con los más recientes avances tecnológicos. Todo ello, tras la realización de las obras de adecuación del búnker de este centro y su calibración y posterior puesta en marcha.

Así, Aragón pasará de tener 4 aceleradores en los hospitales del SALUD a 6 aceleradores, 3 de ellos completamente nuevos. El Departamento de Sanidad continua de este modo plasmando su apuesta por la renovación de la alta tecnología sanitaria, con una inversión de 39,4 millones de euros en la pasada legislatura. Entre las adquisiciones más relevantes destacan los tres aceleradores lineales, el PET-TAC (el primero en un hospital público aragonés), 6 resonancias y 10 nuevos mamógrafos.