Desarticulada una red en Zaragoza con 4.500 plantas de cannabis preparadas para el mercado negro

La nave contaba con un complejo sistema de riego, ventilación e iluminación que se alimentaba ilicitamente del alumbrado público
photo_camera La nave contaba con un complejo sistema de riego, ventilación e iluminación que se alimentaba ilicitamente del alumbrado público

En el marco de la operación “Monteperdido”, agentes de la Guardia Civil han desarticulado en Zaragoza una organización criminal dedicada al cultivo de marihuana “a gran escala” en el interior de varias naves industriales, localizadas en Cuarte de Huerva. Se han intervenido 4.472 plantas de cannabis en diferentes estados de crecimiento, preparadas para comercializar en el mercado ilícito. Asimismo, han sido incautados multitud de elementos necesarios para su cultivo, valorados en más de 60.000 euros, entre los que se encontraron humidificadores, sistemas de climatización, maceteros, productos para germinar semillas, acelerantes de crecimiento y abonos especializados.

Con estas infraestructuras, la organización estaba capacitada para realizar cuatro cosechas al año de más de 3.000 plantas cada una, lo que les supondría unos beneficios económicos de más de cuatro millones de euros en el mercado ilícito. Finalmente, cuatro personas han sido detenidas y otras cuatro investigadas por supuestos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, cultivo o elaboración de estupefacientes y defraudación del fluido eléctrico. La cantidad económica estafada por defraudación fluido eléctrico asciende a casi 300.000 euros

El líder de la red reclutaba personas para trabajar en la nave 

La red estaba perfectamente estructurada, siendo su líder un varón de nacionalidad española, que junto a su socio francés, se encargaban de reclutar a personas de nacionalidad vietnamita, a través de anuncios en Internet. Una vez en España, los trasladaban a las naves donde se les suministraba todo lo necesario para el montaje de las instalaciones, su cuidado y los medios de subsistencia, no facilitándoles prácticamente el contacto con el exterior.

Durante los registros se detuvo a cuatro personas de nacionalidad vietnamita que vivían en pequeños habitáculos de las instalaciones de manera permanente, dedicadas las 24 horas al cuidado y vigilancia de la plantación, así como al aumento de la producción mediante técnicas botánicas. Asimismo, el líder del grupo y su socio francés, junto con otras dos mujeres, se encargaban de localizar naves para alquilar en polígonos industriales con la excusa de instalar almacenes textiles que pertenecerían a una empresa francesa ficticia que avalaría los contratos de alquiler.

El sistema de riego e iluminación se alimentaba ilicitamnete del alumbrado público

La investigación se inició cuando se tuvo conocimiento que una nave industrial ubicada en Cuarte de Huerva estaba siendo utilizada para el cultivo de marihuana. Inmediatamente los agentes registraron dicho inmueble y comprobaron que había sido preparado exclusivamente para el cultivo de cannabis, y que contaba con un complejo y completo sistema de riego, ventilación e iluminación, que se suministraba de forma ilícita del alumbrado público. Con los datos recabados se averiguó que dos personas habían alquilado otras dos naves más en esta provincia, una ubicada también en Cuarte y otra en el Burgo de Ebro, y tras llevar a cabo los correspondientes registros se evidenció que también se estaría llevando a cabo la misma actividad. En el registro, la Guardia Civil contó con la colaboración de la Policía Local de la localidad. También, en el del Burgo, colaboraron los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza para bajar del tejado a dos personas que intentaban escapar cuando los agentes entraron al lugar de los hechos.

Para obtener el suministro eléctrico, los miembros de la red habían realizado excavaciones subterráneas desde el interior de la nave hasta la acometida de luz exterior, con el objetivo de dificultar su detección por parte de los investigadores y técnicos de empresa eléctrica que, tras personarse en el lugar, confirmaron la profesionalidad y perfección llevada a cabo en la elaboración de dicho sistema eléctrico. Por otro lado, estos locales contaban con sistemas de fuga realizados en el tejado con la finalidad de huir en caso de detectar presencia policial.