El sindicato CCOO denuncia que se esté usando glifosato como herbicida en las labores de mantenimiento de carreteras. Se trata de una práctica habitual que supone “riesgos a la salud y al medio ambiente” y que bien podría sustituirse por medios físicos o mecánicos como la siega para acabar con las malas hierbas en las cunetas.
“Las cunetas son drenajes longitudinales que se están sulfatando con pesticidas; los drenajes corren con las aguas y van a los acuíferos, lo que genera un problema medioambiental importante”, indica la responsable de Salud Laboral de CCOO Aragón, Azucena Ayuso. El tratamiento se está aplicando actualmente dos o tres veces al año en 5.500 kilómetros de carreteras aragonesas.
Por eso, desde el sindicato, para evitar que se estén enviando toneladas de tóxicos al medio ambiente, exigen al Gobierno de Aragón que cumpla con el Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, sobre el uso sostenible de fitosanitarios y se establezcan medidas para evitar los efectos nocivos. “En los pliegos de condiciones de mantenimiento de carreteras se les dice a las empresas que tienen que hacerlo con medios físicos, pero que también pueden hacerlo con glifosato, entonces se está haciendo con tóxicos lo que se podría hacer con segado”, exclama el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO, Luis Clarimón.
Esta sustancia tiene además asociado un nivel 2 de riesgo cancerígeno reconocido por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (dentro de la OMS) y ya se han dado algunos casos aislados de trabajadores que han requerido atención sanitaria por intoxicación.
La primera medida de CCOO ha sido elaborar una guía sobre “Alternativas a los herbicidas tóxicos en usos no agrarios” que han distribuido entre el tipo de trabajadores más expuestos como lo son los de limpieza pública, mantenimiento de vías férreas, solares o carreteras. En ella se exponen los riesgos y las alternativas, además de la normativa vigente.
Por otra parte, han dirijo varias solicitudes a los Servicios Provinciales de Carreteras y a la Dirección General de Carreteras del Gobierno de Aragón para que revisen esta situación y se ajusten al mencionado Real Decreto de 2012, sustituyendo los métodos por medios no tóxicos y preservando así a salud de los trabajadores y el medio ambiente.
