Opinión

Ambiente caldeado

En medio de una canícula en toda regla, con temperaturas in crescendo sin miramiento alguno, ya se sabe que, entre otros riesgos, la subida brusca del mercurio puede conducir a la pérdida del sentido de las cosas o de la realidad.

En tal estado de cosas me encuentro, aunque también puedo pensar, que se encuentra el mundo que me circunda, si es que realmente acaso fuera la sociedad, y no un ser a título individual, la que padeciera los efectos de una combustión excesiva, suficientemente cebada desde tanto frente posible y con la colaboración de los incendiarios de turno.

No resulta desdeñable, desde luego en mi opinión, la hipótesis de esta calentura social, sin referirme aquí por falta de espacio al calentamiento global, para encontrar explicación a tanto fenómeno increíble. Y digo fenómeno cuando tal vez, en honor a la realidad, tendría que decir tanta tontería.

Es lo que tiene esto de los discursos dominantes; que a esto conducen como las modas y los modos que se imponen. Y resulta que, por estos lares, venimos de una historia reciente, para la que nos cargamos sin ningún tipo de miramiento el concepto de memoria, en la que discutíamos la autoridad porque sí y queríamos construir un mundo diferente, basado en ideales de fraternidad, de libertad e igualdad. Esa triada resumen, invento como tal de nuestros vecinos de aquí al lado, y que nunca les agradeceremos bastante, por otra parte.

¡Ay, los ideales!, y no me refiero a determinada marca de tabaco para nostálgicos fumadores de antes más. Pero será que escasean como las ideas, o que éstas se nos han chamuscado con tanto fuego. Desde luego, la falta de filtro crítico ante determinados planteamientos de manipulación, el seguidismo inconsciente de ideologías lesivas, o de modos y maneras de actuar, cuando no de ser, que generan poca ilusión de cara al futuro, es lo que tenemos.

Recientemente alguien me ha recordado la importancia que para el ser humano tiene, no el hecho de ver, que ya es muy importante, sino tener visión, que es mucho más. Y me sirve la imagen, me quedo con ella, porque creo que ofrece una pista. En nuestra sociedad necesitamos fomentar visión. Y esta es una responsabilidad que estamos olvidando.

Buscar la fresca, y pararse a pensar un poco acompañados de buenos libros, propuestas para que este verano se convierta en ocasión de luchar contra el calentamiento ambiental.