Los 334 alumnos que han terminado el curso en los Centros Sociolaborales del Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial (Imefez) han recogido este lunes sus diplomas. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, asegura que, en esta materia, se han dado pasos “muy importantes” en la colaboración entre Ayuntamiento y DGA, y considera que es un “muy buen ejemplo” de una colaboración “que debe ir a más” porque, tal y como ha destacado el alcalde, “tendría que ser el Gobierno de Aragón quien prestara en estos servicios”. Por lo tanto, ha agregado, “a ver si conseguimos colaborar más de lo que colaboramos y hacerlo de una forma más eficaz de lo que ya lo hacemos”.
Los jóvenes que hoy reciben un diploma, ha recordado el alcalde, son chavales que tendrían que estar estudiando en las aulas de educación del Gobierno de Aragón, pero que por su situación personal, participan en estos cursos que funcionan desde hace décadas. Para Azcón, lo más importante es que estos chicos y chicas “puedan tener un empleo el día de mañana que les dé la posibilidad de resolver su vida” y en eso, ha dicho, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene “un papel fundamental”.
A este acto, celebrado en la Sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza, ha asistido también el director general de Innovación Educativa del Gobierno de Aragón, Antonio Martínez, quien ha asegurado que, con estos cursos, se les está dando a los jóvenes una respuesta “más adecuada” a ese itinerario individualizado educativo que necesita cada uno de ellos. Esta entrega de diplomas, insiste Martínez, no supone un punto y aparte, sino un punto y seguido porque “ahora deben continuar con otros tipos de alternativa de estudios y seguir hacia delante para tener lo que no han encontrado, que es una salida personal y profesional”.
Tres líneas formativas
Por su parte, la gerente del Imefez, María José Marco, ha explicado que estos Centros Sociaolaborales tienen tres líneas formativas. La primera son las aulas taller, que reciben a los alumnos derivados directamente de los institutos, por lo que se requiere una colaboración “estrechísima” con el Gobierno de Aragón. Son los casos de alumnos “que no completan bien los ciclos formativos en el sistema educativo formal”, ha aclarado.
La segunda línea son los programas de cualificación inicial, que es una formación profesional, también con título reconocido del Gobierno de Aragón, y, finalmente, los cursos de certificados de profesionalidad. El objetivo de estos centros, ha insistido Marco, es que los jóvenes “retomen la educación que, de alguna manera, se les había roto, o facilitarles y mejorar su empleabilidad”, ya que también organizan prácticas en empresas.
En estos centros se practican especialidades como carpintería, imprenta o peluquería. Ramas, ha apuntado Marco “que sean accesibles para que luego los jóvenes tengan más facilidad de inserción laboral”.
