«La biblioteca de los libros rechazados»: De Pizzas, Pushkin y Pesquisas

¿Es posible crear una trama de intriga, casi policíaca, sin que haya un robo, un secuestro o, lo que es más importante, un cadáver? Y una vez admitido que sí lo es, ¿ es posible que en esta trama tenga importancia un poeta ruso como Pushkin, autor romántico del siglo XIX? ¿ Y que el origen de toda esta intriga sea un libro ( de papel, con sus tapas, para nada hablamos de ebooks ni formatos similares? ¿ Y que con todos estos elementos, nos encontremos ante una película simpática, divertida y sumamente entretenida? Obviamente, después de tantas preguntas, la respuesta es positiva.

Por una vez y sin que sirva de precedente, el título en castellano de esta comedia costumbrista ( diría que es el estreno francés de la semana pero es que cada semana se estrenan dos e incluso tres títulos de esta nacionalidad) es mucho mejor, para mi gusto, que el original. Y es que en una pequeña población de la Bretaña francesa se ubica, dentro de una librería, una estancia donde un librero decidió albergar todos aquellos manuscritos que las editoriales habían rechazado sin que llegasen a ser publicados. Muchos de ellos con razón por su escasa calidad. Pero una joven editora cuya empresa no atraviesa por su mejor momento, descubre una pequeña joya cuya publicación la convierte en un éxito espectacular de ventas. Pero Jean Michel, un critico y presentador de TV, no tiene tan claro que un hombre como Henry Pick, autor del libro, fallecido y de profesión cocinero, sea el autentico autor e iniciará por su cuenta una investigación dirigida a determinar si el creador es el difunto o hay alguien detrás de su verdadera autoría.

Desconozco por completo la filmografía del director Remi Bezançon pero ha conseguido pergeñar una de esas películas que muy pocos se atreverán a ensalzar pero si la mayoría reconocerán su condición de divertimento refrescante. De esos títulos que se ven con una sonrisa permanente. Basado en el best seller de David Foenkinos, Bezançcon junto a Vanessa Portal ha realizado un film que combina con inteligencia la comedia amable con la intriga. Y para ello han contado con un gran actor francés que es el alma de la historia y cuya interpretación ayuda a que todo sea mas creíble y disfrutable: Fabrice Luchini, al que vimos recientemente en “Hablame de ti” y anteriormente en títulos como “Primavera en Normandía” y, sobre todo, en “En la casa” de Françóis Ozon.

Luchini interpreta a uno de esos críticos repelentes que parecen desmayarse cuando contemplan una obra que no es de su agrado y que siempre caen mal pero cuyo descaro y egocentrismo ayudan a arrancar risas entre los espectadores. Su personaje se sumergirá en un entorno muy diferente al parisino que él frecuenta, con sus presentaciones de libros y sus galerías de arte. El entorno provinciano de una localidad de la Bretaña que parece ubicarse en el fin del mundo. Esta contraposición entre el mundo urbano y el rural que siempre se presta a ser rechazado sera la fuente de la diversión y donde se desarrolla la intriga en torno al misterioso Henry Pick, autor del manuscrito olvidado y ahora éxito de ventas.

Emulando un poco a la Miss Marple de Agatha Christie, el personaje de Jean Michelle husmeará por el entorno donde movía el difunto lo que permitirá mostrar la sencillez y autenticidad de la vida campestre frente a la un tanto pedante vida parisina. Al mismo tiempo, su encuentro con Josephine, la hija del pizzero, permite establecer una relación de odio que evoluciona hacia la tolerancia y el afecto muy típica de la comedia y aque ayudara a humanizar el personaje del critico, sin pretender alcanzar el nivel de romance mas típico de las comedias americanas ( no olvidemos que Luchini es un actor que ronda ya los 68 años).

Una nota curiosa de la película es que bucea en el mundo de la literatura de papel ( con especial importancia a la rusa del romántico Pushkin) pero pasa de largo por el mundo de las modernas tecnologías que apuestan por el libro tecnológico en detrimento del libro de papel de toda la vida, lo cual es de agradecer.

Finalmente, la historia que cuenta habla también de esa parte oculta de todos nosotros que cultivamos en silencio y que queda enterrada para quienes nos rodean, y cuyo descubrimiento puede sorprender a quienes creían conocernos.

Mencionar la juguetona banda sonora de Laurent Perez del Mar que parece inspirarse en el Jerry Goldsmith de “Instinto Básico” para dar al film el tono de misterio necesario y acompañar a una intriga sin sangre ni muertos de por medio ( solo el del autor del libro, desde luego). La fotografía de Antoine Monod recoge el contraste del ambiente urbano con el gris, frio y tormentoso de la zona de Bretaña.

Junto al alabado Luchinni cabe destacar a Camille Cotin que interpreta a la hija del misterioso autor del best seller, una mujer enérgica, segura de si misma, y complemento perfecto para bajarle los humos al critico pedante. Alice Isaaz es Daphne, la editora que descubre el manuscrito, y a la que pudimos ver en “Elle” de Paul Verhoeven, Y en un pequeño papel la incombustible Hanna Schygulla, que realiza una breve intervención para dar un toque de prestigio a esta producción.

La biblioteca de los libros rechazados es una película fácil de recomendar. Su historia que mezcla intriga con comedia y retrato social y su perfecta duración, la convierten en una apuesta segura para quien quiera disfrutar de 100 minutos de entretenimiento. Un film cuya calidad se eleva con la presencia de Fabrice Luchini y a la que quizás quepa criticar su final un tanto precipitado. Una película muy recomendable. www.habladecine.com

LO MEJOR: La escena del debate televisivo. Fabrice Luchini. Que apuesta por la lectura obviando la invasión tecnológica.

LO PEOR: Un final demasiado precipitado.

VALORACIÓN:

Fotografía: 7

Banda Sonora: 7

Interpretaciones: 8

Dirección: 7

Guión: 7

Satisfacción: 7

NOTA FINAL: 7,2