Aragón registró en 2018 más muertes que nacimientos por décimo año consecutivo. La Comunidad tuvo 14.077 fallecimientos por 9.946 alumbramientos, lo que supuso un saldo vegetativo negativo de 4.131 personas. De esta forma, es la séptima región que más población perdió el pasado año, según muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del “Movimiento Natural de la Población”.
Respecto al año anterior, las defunciones bajaron un 0,93% y los nacimientos, un 5,56%. Como consecuencia, el resultado será sensiblemente más alto. En el pasado año se perdieron poco más de 3.700 habitantes en Aragón, mientras que en este 2018 se pierden otros 4.100.
Además, es la primera vez que la cifra de nacimientos baja de los 10.000 desde el año 2000, cuando nacieron 9.921 personas. Del mismo modo, la natalidad alcanzó los 7,56 nacimientos por cada 1.000 habitantes, medio punto por debajo de la media nacional, situada en 7,9. En los últimos diez años, este descenso ha sido constante desde los 10,23 nacimientos de 2008 hasta los 7,56 de este 2018.
Además, la mortalidad en la Comunidad (el número de defunciones por cada 1.000 habitantes) se situó en 10,7, casi dos puntos por encima de la media nacional. Mientras, la esperanza media de vida alcanza los 83,46 años, muy cercana a la de España, que se sitúa en 83,2 años.
A nivel nacional, el número de nacimientos disminuyó un 6,1% respecto a 2017, mientras que el de defunciones aumentó un 0,4%, lo que se traduce un saldo vegetativo negativo en 2017 al registrar 56.262 defunciones más que nacimientos.
El saldo vegetativo fue positivo en el año 2018 en Comunidad de Madrid (10.904 personas), Región de Murcia (3.448), Islas Baleares (1.946) y las ciudades autónomas de Melilla (838) y Ceuta (445). Por el contrario, los saldos vegetativos más negativos se dieron en Galicia (–15.854 personas), Castilla y León (–14.199) y Principado de Asturias (–7.503).
