Panishop abre al público su Escuela Artesana para promover entre los aragoneses la cultura del pan

Las instalaciones de la Escuela Artesana cuentan con la más alta tecnología panificadora
photo_camera Las instalaciones de la Escuela Artesana cuentan con la más alta tecnología panificadora

La empresa aragonesa Panishop ha decidido abrir al gran público la Escuela Artesana Jorge Rébola con una serie de cursos, catas y talleres para promover entre los aragoneses la “cultura del pan”. El director comercial de Panishop, José Rébola, ha destacado que lo que pretenden conseguir con estos cursos es “trasladar al gran público todo el esfuerzo en innovación e investigación realizado por la empresa durante los últimos años” y que el consumidor vea el pan como “algo más” que un acompañamiento.

Rébola ha explicado que esta escuela, situada en la calle José María Lacarra de Zaragoza, hasta ahora se dedicaba exclusivamente a tareas de formación de los empleados. “Los 200 empleados que trabajan en las 25 tiendas de Zaragoza pasan por este espacio una o dos veces al año. Además, también se realizan talleres para los trabajadores de la fábrica”, recordaba. Este taller, fundado en 1999 en la calle Cereros -se trasladó a las nuevas instalaciones de la calle José María Lacarra en el año 2016- cuenta con aulas de formación, un taller-obrador con maquinaria panificadora y numeroso material didáctico y tecnológico.

Estos cursos comenzarán el próximo 19 de junio de la mano del cocinero Raúl Ruiz, que ofrecerá un taller creativo de aperitivos y tapas sobre pan. La segunda sesión será el 25 de junio y consistirá en una cata de panes de masa madre ofrecida por el equipo de I+D+i de Panishop. La tercera y última de estas sesiones programadas se celebrará el 3 de junio y consistirá en un taller de “dulces pantásticos” también ofrecido por el cocinero Raúl Ruiz.

“Estos cursos están destinados tanto a los profesionales de la hostelería que tengan inquietud por saber más de panadería como a todo aquél ciudadano interesado en saber más del mundo del pan”, apuntaba Rébola.

La masa madre, la base de la nueva cultura del pan que propone Panishop

Desde Panishop señalan que esta “nueva cultura del pan” que proponen está fundamentada en crear panes de calidad basados en fermentaciones con masa madre. Rébola explicaba que para crear este tipo de panes se requieren fermentaciones más lentas -y por lo tanto, económicamente más costosas- que producen panes más saludables, con azúcares de absorción más lenta y con mucho más aporte nutricional.

Rébola, además, mostraba su fe en que la nueva Ley de Pan que entrará en vigor el próximo 1 de julio regule sobre “que se puede llamar o no” pan de masa de madre. “Para que a un pan se le pueda llamar masa madre tendrá que llevar un porcentaje específico”, aclaraba.

Por último, el director comercial del Grupo Panishop ha mostrado su tristeza por la caída del consumo de pan por parte de la ciudadanía en los últimos años -“En 1975 se consumían casi 75 kilos de pan por habitante al año en la ciudad de Zaragoza. Actualmente la cifra se queda en 32 kilos”, lamentaba Rébola- y ha llamado a romper el “falso mito”, que relaciona el consumo de pan con la obesidad.