Toda una década formando periodistas

Profesores y alumnos celebraron paralelamente una cena conjunta "de reencuentro" a mitad de mayo
photo_camera Profesores y alumnos celebraron paralelamente una cena conjunta "de reencuentro" a mitad de mayo

Corría el año 2005 cuando un grupo de profesores del Departamento de Lingüística de la Universidad de Zaragoza se reunieron con egresados del antiguo máster del Heraldo, periodistas en activo, el entonces rector y académicos de la Complutense. Esta reunión “secreta” tenía por objetivo crear una Comisión de Estudio sobre la viabilidad de implantar un Grado de Periodismo en Zaragoza. La jugada les salió bien y, trece años después, pueden congratularse de que no solo se haya consolidado, sino que sea una de las carreras más demandadas en Aragón.

Lo cierto es que el Grado aún tardaría tres años más en materializarse. Fue en septiembre de 2008 y, desde entonces, ha formado a unos 600 periodistas. Y eso que son muchos los que se quedan fuera. Como primera opción, suelen elegirlo 200 estudiantes, pero solo los primeros 60 que lleguen a la nota de corte podrán entrar.

Muchos hitos marcan la historia de este Grado: el segundo año, se consiguió montar un estudio de radio propio y bien equipado; poco después, se adquirieron cámaras de vídeo y fotográficas; en el cuarto año, se levantó el plató de televisión; en 2010, comenzó a funcionar la programación de Radio Unizar en pruebas; en 2012, los profesores crearon un grupo de investigación en comunicación digital (GICID) y, prácticamente a la vez, se puso en marcha la plataforma online Entremedios para colgar las mejores prácticas de los alumnos en cada uno de los sectores.

Pero lo más importante del Grado, opina la profesora de audiovisual Carmen Marta, es “el caudal humano: los profesores y la cercanía que se tiene con el alumno. A veces decimos que parece una universidad privada porque conoces a los alumnos por su nombre y vas llevando su seguimiento. Somos una pequeña familia. Es un Grado con poca gente y eso también hace que las relaciones sean muy próximas”.

Carmen Marta (segunda izquierda) asegura que el Grado es “como una pequeña familia”. Foto: Francisco Ruiz

Reitera la necesidad de aportar una educación de calidad a los periodistas del futuro y cómo los recursos con los que se ha dotado Periodismo hacen esto posible. El estudio de radio estuvo ahí prácticamente desde el principio y los alumnos podían practicar en él y luego entrar en Aragón Radio los veranos. Tenían la lección bien aprendida y el funcionamiento del equipo era muy similar.

No pasaba lo mismo con tele, al carecer de aparataje. “Yo recuerdo el primer día de clase que no teníamos cámaras y empezamos a enseñar los tipos de plano con un folio y un agujero en medio. Dependiendo del posicionamiento del folio, veíamos las angulaciones, las perspectivas, si era plano corto, plano medio, contrapicado, etc.”, rememora.

Solo los privilegiados seres que han pasado por Filosofía y Letras saben – porque lo han vivido – que los pasillos de la Facultad fueron acaparados poco después por las cámaras de sus compañeros de Periodismo, antes de que hubiera un plató. Ahora ya no hay facultad y la nueva está en construcción, pero seguro que cuando esté terminada las nuevas hornadas de periodistas “en ciernes” volverán a los pasillos, a grabar en la puerta de entrada, en las escaleras y en la fuente del Campus de San Francisco. Porque ese es y siempre ha sido el hábitat natural de un periodista: la calle.

Tiempos difíciles

Los periodistas Javier Martín y Rosa María Calaf fueron los invitados a la Gala del X Aniversario del Grado en Periodismo de la Universidad de Zaragoza. Foto: Francisco Ruiz

No ha sido tan fácil. Echando la vista atrás, el Grado empezó a andar en 2008. Justo cuando empezó la crisis. Por eso el actual rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, asegura que cumplir diez años “supone consolidar una aventura”.

Periodismo coincidió en el tiempo con otros como Ciencias Ambientales en Huesca, Psicología en Teruel o Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Empezaron “en la temible época del coste 0, de la crisis”, cuenta Mayoral. “Todo esto llegó de golpe, pero la Universidad fue valiente y los profesores dijeron que adelante, por eso es una estupenda celebración para Aragón”.

La coyuntura económica ha hecho mella todos estos años y el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Eliseo Serrano, apunta que ahora es momento de afianzar el Grado mediante la plantilla tras las reducciones y recortes en la tasa de reposición. Apuesta por la calidez y el buen ambiente para poder disfrutar de las promociones venideras durante muchos años más. “El periodismo es una profesión con futuro, que no les quepa duda. Es un Grado muy demandado y socialmente comprometido y tal y como ha venido funcionando es totalmente correcto”, alega.

Y los tiempos, ¿cómo han cambiado a los alumnos? Les han dotado de una mirada muy, muy curiosa y multiperspectivista. Carmen Marta, que lleva ocho años enseñando en la Facultad, lo ha notado: “Cada vez vienen alumnos más críticos, entregados y constructivistas; son como hormiguitas trabajadoras”. Si antes el Periodismo fue una moda – cuando el Grado era joven –, ahora es, cada vez más, un compromiso y un servicio social que los alumnos adquieren desde el primer día.

Celebrándolo por todo lo alto

Calaf y Martín se sumergieron en un interesante debate sobre los retos del periodismo actual en la celebración en el Paraninfo. Foto: Francisco Ruiz

A finales de mayo, el Grado convocó a profesores y alumnos a un acto institucional en el Paraninfo para celebrar la primera década de vida. “Queríamos que se evidenciase el compromiso de la Universidad con los estudios de Periodismo”, comenta el decano. Y qué mejor forma de rendir tributo a esta profesión que acompañados de dos grandes: Rosa María Calaf y Javier Martín Domínguez.

Ambos, con una dilatada experiencia en el ámbito internacional, se sumergieron en un interesante debate sobre los retos del periodismo actual. Calaf les anima a que se hagan esta pregunta: “¿Por qué quiero ser periodista?”. Y también: “¿En qué tipo de mundo queremos vivir?”.

Muchas son las amenazas que se ciernen sobre el periodismo hoy día. Uno de ellos es él mismo y su tendencia caminar junto a compañeros peligrosos: “La promiscuidad tan absoluta en la que están mezclados poder mediático, poder político y poder económico es un riesgo enorme para la veracidad de las informaciones”, asevera.

“El periodismo tiene que ser independiente, plural, riguroso, comprometido, honesto y ético, y si no, no es periodismo, es una farsa”, concluye. Y en esto coincide también su compañero, Javier Martín, cuando dice que “quien se mete a esta profesión debe tener un alto sentido ético y una clara responsabilidad social para hacer del periodismo una lógica dentro de la democracia”.

Anima a los futuros periodistas a tener los ojos bien abiertos para que no pierdan la oportunidad que ahora brindan las nuevas tecnologías. “Hemos vivido etapas muy precarias donde no había ni teléfonos ni móviles para transmitir”, recuerda, “ahora podemos contar la historia al minuto, en directo, desde cualquier punto del mundo y encima fisgar en internet para buscar las mejores fuentes y dar el background necesario”. “Esta profesión va a ir a más y a mejor”, sentencia.

Y para que toda la ciudadanía sea consciente de la importancia que tiene conocer las verdades del día a día, desde las asociaciones de periodistas han remitido al Ministerio de Educación una misiva solicitándole la implantación de una asignatura de Alfabetización Mediática en Secundaria. Ahora que los jóvenes están más que nunca delante de las pantallas, se necesita potenciar un consumo sano, enseñarles a ser responsables ante las redes sociales, advertir los filtros y los sesgos y distinguir lo que es verdad de lo que solo son “fake news”.

A la espera de que algún día esto pueda convertirse en realidad, la Universidad de Zaragoza seguirá brindando por otros diez años más de periodismo en sus aulas.