Un total de 10 mujeres han participado hoy en Aínsa en el taller de “Autoprotección y defensa personal femenina”, promovido por la Dirección General de Justicia e Interior e impartido por la Unidad de Policía Adscrita (UPA) a la Comunidad Autónoma de Aragón.
Tras el éxito cosechado en los cursos celebrados el pasado diciembre en Ejea de los Caballeros, Huesca y Teruel, a los que acudieron 95 mujeres, el Gobierno de Aragón ha vuelto a impulsar esta formación, que hoy se ha celebrado en el pabellón polideportivo de la capital del Sobrarbe y el próximo 15 de junio está previsto que se realice en Andorra. Estas clases de medidas preventivas de autoprotección forman parte de las acciones de apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género que la Dirección General de Justicia e Interior lleva impulsando desde el pasado año con la firma de convenios de colaboración con los ayuntamientos y con los Cuerpos de Policía Local.
A estas acciones formativas pueden asistir gratuitamente mujeres de cualquier edad y condición porque, tal y como señala en la presentación la directora general de Justicia e Interior, María Ángeles Júlvez, la violencia que se ejerce contra las mujeres “es un fenómeno no exclusivo de un grupo o clase social, ya que afecta a un gran número de mujeres con independencia de su cultura, edad, nivel de educación, nivel económico, etnia, raza o religión”.
Además, esta violencia “constituye un problema social de enorme magnitud debido a su incidencia en la población” y es “un fenómeno social generalizado, herencia no superada de nuestro pasado histórico y un fenómeno sin fronteras, no exclusivo de un lugar determinado”, destaca Júlvez.
Estos talleres, impartidos por el instructor de Defensa Personal de la UPA, se dividen en una clase teórica y otra práctica. La primera consiste en una breve justificación del taller y en la explicación del concepto de autoprotección y de diferentes pautas y medidas de seguridad en día a día.
La clase práctica consta de técnicas básicas de autodefensa para saber reaccionar ante un ataque por sorpresa, esquivando golpes y aprendiendo a conocer los puntos vulnerables del atacante. Las asistentes aprenden así a desarrollar habilidades muy prácticas realizando una actividad física moderada.
Concretamente, estos talleres combinan técnicas de diferentes artes marciales, como judo, kárate o aikido, todas ellas enfocadas a la prevención y respuesta ante diversas agresiones y a la utilización de diferentes ‘medios de fortuna’ para la autoprotección, es decir, objetos de uso cotidiano que siempre se suelen llevar a mano.
Asimismo, en esta formación se hace especial hincapié en pautas de seguridad como, siempre que sea posible, no ir solas a ningún sitio, llevar calzado cómodo por si hay que correr o enfrentarse a un agresor, y evitar zonas despobladas. De esta forma, además de enseñar técnicas de autodefensa, se consigue que las alumnas ganen confianza y autonomía, aumentando así su autoestima.
