Izquierda Unida sigue apostando por blindar derechos y fomentar unos servicios públicos potentes. Dentro de sus propuestas sociales, se enmarca ampliar la colaboración con organizaciones y fundaciones que trabajen por la inclusión de personas vulnerables, así como garantizar un plan de empleo para aquellos que lleven más de dos años en el paro.
El objetivo, explican, es “recuperar la dignidad de las personas” tras la crisis, ya que se ha generado “muchísima más vulnerabilidad social y muchísima más brecha entre los que tenían una posición cómoda y los que estaban en la cuerda floja”, argumenta el candidato a la Presidencia, Álvaro Sanz.
Para conocer las necesidades específicas de estos colectivos, la formación política se ha reunido este lunes con diversas entidades sociales en la Fundación La Caridad, y la principal conclusión es que “se debe garantizar una red de servicios públicos que amplíen derechos subjetivos, que reconozcan que, independientemente de la situación de cada cual, todo el mundo tiene que tener un mínimo vital para poder vivir”, especifica Sanz.
En este sentido, IU apuesta por un Aragón “que no deje a nadie atrás”, con pensión mínima garantizada, un plan de empleo para parados de más de dos años y ampliación de la cobertura a las personas vulnerables. Defienden la creación de empleo público, porque es desde donde mejor se genera “la no-discriminación”, dice la candidata a las Cortes Marga Deya. También que las empresas “cumplan la ley y contraten en empleo normalizado a las personas con mayores dificultades”.
El trabajo, aseguran, es “la verdadera forma de dignificar a las personas” y este debe ser “digno y proactivo”, alejado de la precariedad “a la que nos tienen acostumbrados”. A su vez, estos servicios de empleo deben “ayudar y fomentar la creación de cooperativas que respondan a necesidades sociales en las comarcas y en los lugares donde se necesite generar empleo y haya una necesidad social que revertir”.
El contrato con entidades sociales que abordan día a día la problemática de la exclusión es fundamental para “subsanar la situación de desigualdad en la que se encuentran muchos aragoneses y aragonesas de todas las edades, que no encuentran en el ámbito público la respuesta a sus necesidades”, apostilla Sanz. Por eso prestarán especial apoyo a estos centros, primando el ámbito educativo.
