Elena Allué: “El PAR no solo va a entrar al Ayuntamiento, sino que va a ser decisivo”

Elena Allué es la candidata del PAR a la Alcaldía del Ayuntamiento de Zaragoza
photo_camera Elena Allué es la candidata del PAR a la Alcaldía del Ayuntamiento de Zaragoza

La candidata a la Alcaldía al Ayuntamiento de Zaragoza del Partido Aragonés, Elena Allué, no solo está convencida de que su formación va a volver al Consistorio de la capital aragonesa tras dos legislaturas fuera de él, sino que será determinante a la hora de conformar el Gobierno municipal.

Desde que dejase su andadura política en el Ayuntamiento, ha sido directora general de Turismo del Gobierno de Aragón. De esa experiencia trae muchas ideas para aumentar su atractivo cultural y de ocio. Entre otras actividades, pretende que la ciudad se engalane año a año para recrear la coronación de los reyes de Aragón. Sus cuatro años como diputada de las Cortes, asegura, le han dado la capacidad de ser más dialogante con el resto de partidos para sacar adelante proyectos.

Considera que las campañas de sus rivales no han avanzado con los tiempos, repitiendo los mismos modelos de hace décadas. Su equipo, presume Allué, está formado por millennials, con los que, más que un programa electoral, ha diseñado un modelo de ciudad. Pretende convertir a Zaragoza en una capital europea, cosmopolita, vanguardista, verde, limpia y creativa.

Pregunta.- ¿Por qué decide dar este nuevo salto a la política municipal después de tantos años?
Respuesta.- Soy una persona muy municipalista y me he encontrado muy cómoda cuando he sido concejal del Ayuntamiento de Zaragoza. Creo que es mi sitio natural y es al que me gustaría volver antes de dejar la política.

En esta legislatura, Allué ha sido diputada del PAR en las Cortes

P.- Sus años en el Gobierno de Aragón y en las Cortes, ¿qué le pueden aportar en este segundo ciclo en el Consistorio?
R.– Me han enseñado a moderar el discurso en el debate. Los parlamentarios, al intervenir tanto, aprendes mucho respecto a tu adversario y a las formas de comunicarte con el oponente. He aprendido a consensuar porque he impulsado proposiciones de ley que me han servido para intentar llegar a un entendimiento para tratar de conseguir un consenso mayor.

P.- El PAR lleva ya ocho años fuera del Consistorio. ¿Ve difícil superar ese hándicap?
R.- El PAR no solo va a entrar al Ayuntamiento, sino que va a ser decisivo. Estoy convencidísima. Estamos trabajando con mucha ilusión y proyectos; con ideas a largo plazo para llevarlas a cabo; y para poder aplicar políticas centradas porque el actual ha sido demasiado sectario y radical. Zaragoza necesita el centro necesario, que es el Partido Aragonés.

P.– ¿Qué opinión le merece el gobierno en minoría de ZeC que ha estado al frente del Consistorio de la ciudad estos cuatro años?
R.- Ha sido una etapa funesta, en blanco y negro. Ha habido muchísima crispación y radicalidad porque ZeC ha gobernado para los que les han votado. No ha habido prácticamente ningún consenso ni ningún acuerdo. Mucho ruido y pocas nueces. Nosotros queremos pasar página a esta etapa, y devolverle el color a Zaragoza, la normalidad, la sensatez, que vuelva la cordura, el sentido común y la moderación. Que se vuelva a aplicar políticas más centradas, para todos los ciudadanos porque cuando gobernamos lo hacemos para todos, no solo para los que nos han votado.

P.- Estos días de campaña ha quedado patente que tienen propuestas trabajadas, incluso mostrando infografías de eventos culturales que quiere impulsar. ¿Se ha parado a analizar cómo está siendo la campaña del resto?
R.- Hay campañas que se han quedado en los años setenta. He querido romper con mi equipo, un equipo de gente joven nacida en el milenio que quieren poner en marcha ideas rompedoras y modernas. Hay que hacer cosa que nos conecten con la ciudadanía y poner encima de la mesa proyectos concretos y estratégicos que hagan de Zaragoza una ciudad más abierta y europea. Aspiro a que la ciudad sea cosmopolita, vanguardista, verde, limpia y creativa. No he hecho un programa electoral, he hecho un modelo de ciudad.

Su programa electoral contiene propuestas culturales innovadoras que atraigan turismo

P.– Usted pasó cuatro años siendo directora general de Turismo del Gobierno de Aragón. ¿Es un bagaje importante que trasladar a Zaragoza?
R.- Por supuesto. Es importante dentro del Producto Interior Bruto de la ciudad. Como concejal delgada de Turismo y como directora general he vendido mi ciudad por medio mundo. Los que me conocen saben que a Zaragoza me la creo muchísimo, y la he vendido con todas sus potencialidades. Zaragoza tiene que ser más internacional, y para eso hay que duplicar los vuelos internacionales. Se ha dejado de hacer promoción internacional y eso es un fracaso porque el retorno es directo para dinamizar el sector servicio.

Proponemos desestacionalizar el sector del turismo y de la cultura, y que a lo largo de todo el año haya un calendario de pequeños y grandes eventos que dinamicen el sector y llenen las calles de visitantes; con un festival sobre la primavera, otro de la luz, un concurso internacional de ideas que atraigan a creativos y arquitectos… Soy aragonesista y quiero que mi ciudad se sienta orgullosa de nuestra historia porque Zaragoza ha sido capital de la Corona de Aragón y queremos que se haga la recreación histórica de la coronación de los Reyes de Aragón como un gran evento. También queremos que en el Pabellón de Aragón de la Expo se instale el centro de interpretación de la Corona de Aragón.

P.- En los últimos años en las Cortes ha tenido muchas intervenciones defendiendo la igualdad de la mujer, ¿se ve sentada cerca de un concejal de Vox?
R.- Espero que los zaragozanos apliquen el sentido común y no voten a ese partido xenófobo, machista, trasvasista y que no cree en la Autonomía aragonesa. No nos gustan los extremos, ni los de izquierdas ni los de derechas. Cada vez que han estado en una institución se ha desestabilizado y no se le ha dado la normalidad que requiere. En Zaragoza, con ZeC, pero en el Gobierno de Aragón, con el apoyo de Podemos. Espero que el Ayuntamiento no dependa de ninguno de los extremos para que Zaragoza aplique políticas para todas las personas, de amplia base.